El Ayuntamiento da marcha atrás y no cerrará la Gran Vía hasta junio

El Ayuntamiento de Madrid, dirigido por Manuela Carmena, cambia ahora su versión. La Gran Vía no se cerrará al tráfico privado después de Navidades, sino en junio, cuando entre en vigor la nueva gran área de prioridad residencial de todo el centro. Esto significa, en palabras del delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, que solo habrá "cierres parciales" según avancen las obras, pero que no ha detallado. Durante la mañana del pasado miércoles, el delegado afirmó que en Navidades se cerrará al tráfico privado la arteria de Centro y adelantó que se mantendrán las restricciones mientras se realizan las obras. A lo largo de todo el día de ayer el Ayuntamiento nunca desmintió la noticia del cierre de la Gran Vía a partir de Navidades, que apareció en todos los medios.

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A la pregunta: "¿El ayuntamiento va a cerrar el tráfico en la Gran Vía o va a hacer el mismo corte que hizo durante el año pasado en Navidades y ese corte va a ser prácticamente definitivo porque usted nos dice que justo cuando acabe la Navidad, van a empezar las obras para ampliar aceras y se van a mantener los mismos carriles?". La respuesta de Calvo fue: "Exactamente. No tendría mucho sentido abrir la Gran Vía al tráfico después de Navidad para empezar las obras un mes después. Lo que haremos será mantener esa estructura para que puedan a empezar a operar las empresas que harán la obra".

La rueda de prensa de este jueves se ha convertido en una multitud de dudas y preguntas sobre el futuro de la Gran Vía, después de que el concejal de urbanismo adelantara ayer durante una entrevista en Onda Madrid (a partir del minuto 29) el cierre de la arteria de Madrid desde Navidades, desmentido hoy tras la junta de gobierno. Solo se ha podido averiguar que la ampliación de aceras comenzará a principios de 2018, y que a partir de ese momento comenzarán los "cierres parciales" de la vía. Pero que por lo que concierne el tráfico privado de los no residentes las restricciones permanentes solo comenzarán en junio de 2018.

"La gestión de entrada y salida de los vehículos tiene que ver con cuando se ponga en marcha la APR [gran área a prioridad residencial], prevista para junio. Las restricciones al tráfico tendrán que ver con el uso del espacio público disponible, exclusivamente", ha asegurado este martes el delegado. Dichos cortes se irán avisando según vayan avanzando las obras, ha añadido el delegado. Tras las preguntas de los periodistas, el concejal ha sostenido que ayer no se refería a limitar el acceso a los no residentes, sino a "coordinar" el cierre de Navidad con la obra de ampliación de las aceras. Una coordinación "razonable" que tampoco ha detallado, pero que no vetará el acceso al vehículo privado.

El PSOE, socio de investidura de Carmena, defiende la medida, pero incide en la necesidad de "mejorar la planificación". Así lo ha reiterado la portavoz socialista Purificación Causapié, quien ha subrayado la necesidad de "dialogar" con todos los colectivos afectados. "Es muy importante que el Ayuntamiento planifique con detalle este proyecto", ha afirmado Causapié.

El PP cree que el anuncio del miércoles fue una "cortina de humo" para no hablar de Cataluña. Según el portavoz el PP, José Luis Martínez-Almeida, la rectificación de este jueves demuestra que el gobierno municipal está "agotado". Sergio Brabezo, de Ciudadanos, denuncia el "descontrol" y que lo único que busca el gobierno de Carmena es "publicidad y propaganda para los suyos".