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Medio siglo haciendo soñar (o tener pesadillas)

El Festival de Cine Fantástico de Sitges cumple 50 años en plena forma

Blanca Cia
Escena de "Reservoir Dogs", con la que Quentin Tarantino ganó el premio a mejor director en el Festival de Sitges de 1992.
Escena de "Reservoir Dogs", con la que Quentin Tarantino ganó el premio a mejor director en el Festival de Sitges de 1992.

Nada más ni menos que Manuel Fraga Iribarne, entonces Ministro de Información y Turismo, fue el que dio la luz verde al Festival de Cine Fantástico de Sitges. No con pocos recelos, porque desconfiaba de que la iniciativa tuviera, escondida, alguna intencionalidad política. Finalmente, lo autorizó con la condición de que tuviera un eje temático y que no compitiera con el generalista Festival de San Sebastián. Hoy el certamen cumple medio siglo en el que ha evolucionado y ha pasado por diferentes etapas y directores. La primera, hasta los años de la transición, en la que el festival no escapó de la censura –los censores se desplazaban a Sitges y visionaban todas las películas- con el resultado del pase de la tijera en cintas en las que se apreciaba excesiva violencia o escenas eróticas.

50 años en las que se han podido ver cientos de películas y actores y directores de culto del cine fantástico y de terror que no se han pedido la cita anual. Un público que ha ido a más edición tras edición y que el año pasado, por ejemplo, cerró con más de 76.000 espectadores. Estos son algunos de los momentos, directores, retrospectivas, películas y actividades que destacan, entre muchos otros, del medio siglo de vida.

TERENCE FISHER. Fue uno de los grandes directores internacionales que visitó el festival en 1976, cuando el encuentro estaba en su primera etapa. El creador de Drácula (1958), El fantasma de la ópera (1962) o The Devil rides out (1968) acudió a Sitges con motivo de una retrospectiva sobre su obra.

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EL EXORCISTA. Fue estreno en España de la película de William Friedkin en 1973 y, sin duda, uno de los momentos históricos de esa década del festival que no se acabó de consolidar hasta entrados los ochenta. Precisamente Friedkin, autor de otras cintas, como The French Connection (1971) visita Sitges este año para recibir el Gran Premio Honorífico del Festival.

QUENTIN TARANTINO. Pisó por primera vez Sitges en 1992, cuando todavía no era el director de culto en el que se convirtió, y ganó el premio del festival del mejor director por una de sus cintas más famosas, Reservoir Dogs, a la que luego siguieron Pulp Fiction (1994) y muchas más. Uno de los directores a los que la cita de Sitges confiesa que le encanta y a la que ha asistido en más ocasiones.

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EL DÍA DE LA BESTIA. La película de Álex de la Iglesia llegó a Sitges en 1995 y no ganó ningún premio , pero catapultó a su autor con una cinta que mezcla el esperpento con el cine fantástico.

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EL LABERINTO DEL FAUNO. La cinta ambientada en la posguerra española de Guillermo del Toro abrió y se estrenó en el Festival de Sitges de 2006 e inmediatamente después se convirtió en uno de los referentes del cine fantástico. Del Toro, que ya había sido premiado en 1993 con Cronos, su ópera prima, tendrá en la edición de las bodas de oro una doble condición: será el padrino del certamen y estrenará La forma del agua.

JAUME BALAGUERÓ & PACO PLAZA y la saga [REC]. Fue en 2007 cuando el tándem Jaume Balagueró y Paco Plaza iniciaron lo que luego fue una saga exitosa con [REC]. con la que ese año ganaron el premio al mejor director del festival. Dos años más tarde llegaría la segunda entrega, la tercera en 2012 y la última en 2014 ya solo con Balagueró como director.

DESFILE ZOMBIE. 2008 fue un año muy singular para el festival de Sitges: por primera vez se celebró la Zombie Walk, el desfile por las calles de la localidad de decenas de personas disfrazadas de muertos vivientes con maquillajes espléndidos y que se han convertido en más que un clásico del certamen y al que cada año se suman más fans.

JUAN ANTONIO BAYONA. Es otro nombre propio del festival de Sitges. Llegó a él con El orfanato en 2007 y aunque no ganó ningún premio en ese festival fue todo un bautismo de oro en su carrera como cineasta ya que ganó varios premios Goya de ese año. Y en 2012, volvió con Lo imposible, la historia sobre el tsunami que asoló el sudeste asiático en 2004.

NOMBRES PROPIOS EN SITGES. La lista puede ser interminable porque precisamente el Festival de Sitges inició muy pronto la actividad de invitar a nombre propios, actores, actrices y directores que han pasado por el festival como invitados o con motivo de ser distinguidos con algún reconocimiento; David Linch, cuya película Terciopelo Azul tuvo el premio a la mejor cinta en 1986, los actores Anthony Perkins, Christopher Lee, Anthony Perkins y Jodie Foster entre muchos otros.

 

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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