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La ciencia recibe en casa

La Noche de los Investigadores ofrece actividades de divulgación científica por toda la Comunidad. Entramos en la Facultad de INEF

Sergio C. Fanjul
El Museo de la Facultad de INEF de la UPM conserva un gimnasio del siglo XIX.
El Museo de la Facultad de INEF de la UPM conserva un gimnasio del siglo XIX.JAIME VILLANUEVA

Hoy en día cualquier gimnasio es un contenedor de avanzada tecnología, con máquinas cada vez más sofisticadas y electrónicas en las que mejorar nuestra condición física. Pero no siempre han sido así, como se ve en el gimnasio de finales del siglo XIX que se expone en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (INEF) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Aquí lo que predomina son los materiales más austeros: la madera, el metal, el cuero. “Este es el único gimnasio completo de la época que se expone en Europa. Tenía dos utilidades: la preparación para la actividad militar y la rehabilitación”, explica el decano, Vicente F. Gómez.

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La visita a este curioso museo será parte de La Noche Europea de los Investigadores, organizada por la Fundación madri+d, que mañana se celebrará en más de 300 ciudades del continente y solo en Madrid ofrece 40 actividades gratuitas para dar a conocer a la sociedad la actividad de los científicos. Entre ellas, destacan ¿Te atreves a levantar un coche con un manojo de spaguettis?, en la Universidad San Pablo CEU, cuyo título explica perfectamente la actividad; Científicos forenses en acción, en la Universidad de Alcalá, que enseñará entre otras cosas la química relacionada con las municiones de armas de fuego; Colores del mar, en el Instituto Español de Oceanografía, con prácticas de muestreo de peces; o Enfermedades crónicas: ¿cómo la ciencia puede ayudar?, en la Universidad Rey Juan Carlos. Todas las actividades se pueden consultar en la web del proyecto; algunas requieren inscripción previa.

En el caso de INEF, su propuesta trata de hacer ver las no siempre obvias relaciones entre ciencia y deporte. El museo fue fundado en torno a 1890 en Segovia por José María Martínez, y se nota su carácter militar (se vinculaba a la Academia de Artillería de Segovia) en que algunos de los objetos están fabricados con piezas de artillería: unas pesas creadas con bastos proyectiles, por ejemplo. Otras parecen austeros instrumentos de tortura, pero no lo son. “Aunque se vea muy antiguo la función de muchos de estos aparatos son las mismas que la función de las maquinas actuales”, dice el profesor José Luis Hernández, exdirector de INEF. Al fin y al cabo, aunque la tecnología ha avanzado, los bíceps son los mismos ahora que hace un siglo.

El museo llegó en 1972 a la facultad, fue restaurado y el año pasado remodelado en un lugar principal del vestíbulo. Se ven rudimentarios bancos de remo, curiosos ejercitadores de dedos o espalderas completamente contemporáneas. La pieza más llamativa, colocado a modo de mascarón de proa, es un hermoso caballo de madera. “No había empresas fabricantes de estos aparatos, cada uno se hacía expresamente en colaboración con un carpintero”, explica Hernández. “Mens sana in corpore sano”, reza un añejo cartel.

Otras de las actividades ofertadas en esta facultad tienen que ver con la mujer y el deporte, la observación del cielo nocturno, la simulación de coches de Fórmula 1, el deporte inclusivo, el rendimiento deportivo, el coste energético de la actividad física o la termografía aplicada a la prevención de lesiones. “Nuestro cuerpo irradia energía en frecuencia infrarroja, como una estufa”, dice el profesor Manuel Sillero, “que podemos detectar con una cámara termográfica”.

En su departamento investigan maneras de localizar desequilibrios térmicos dentro del cuerpo humano y detectar lesiones y sobrecargas musculares “incluso antes de que duelan”. Son tecnologías que desde ámbito deportivo pueden llegar a beneficiar al ciudadano de a pie. ¿Conoce éste las interacciones entre ciencia y deporte? “No mucho”, concluye Sillero, “se tiende a pensar que aquí vamos de liana en liana como Tarzán, pero tocamos muchas disciplinas humanísticas y, sobre todo, tecnológicas”.

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Sobre la firma

Sergio C. Fanjul
Sergio C. Fanjul (Oviedo, 1980) es licenciado en Astrofísica y Máster en Periodismo. Tiene varios libros publicados y premios como el Paco Rabal de Periodismo Cultural o el Pablo García Baena de Poesía. Es profesor de escritura, guionista de TV, radiofonista en Poesía o Barbarie y performer poético. Desde 2009 firma columnas y artículos en El País.

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