La moto es el vehículo que más accidentes provoca y tiene en Barcelona

En el estudio sobre la Accidentalidad en bicicleta en Barcelona, el protagonismo se lo lleva la moto. El Bicicleta Club de Catalunya (BACC), presentó ayer un trabajo sobre la accidentalidad y la bicicleta elaborado a partir de los datos abiertos del Ayuntamiento entre 2010 y 2016. Su autor, Rubén Carbonero, ha volcado sobre tres mapas todos los datos disponibles sobre atropellos a peatones, ciclistas que han sufrido accidentes y motoristas accidentados. Y una de las principales conclusiones es que las motos y ciclomotores son los vehículos más peligrosos.

Las motos son quienes más atropellos causan (es más probable que a un peatón le arrolle una moto que un coche o una bici) y con consecuencias más graves; además de que los motoristas son los que sufren los peores accidentes. Un total de 44.700 en siete años, con cien muertos y casi mil heridos graves. “Las motos representan menos del 30% desplazamientos y causan casi el 40% de los 10.000 atropellos de este periodo”, subraya Carbonero, que añade que el 8% de los atropellados por motos sufre heridas graves, frente al 6% de los atropellados por coches o el 2,8% de los atropellados por bicicletas. Contando la gravedad de los atropellos y el volumen de desplazamientos en moto, la moto y el ciclomotor “resultan un 157% más susceptibles que los coches de causar graves a los peatones y la bicicleta, un 53% menos dañina”.

Respecto al colectivo ciclista, que es el vehículo que más aumenta, la conclusión es que provocan (proporcionalmente) tantos atropellos de peatones como los coches, aunque los accidentes son mucho menos graves, las heridas que provocan son leves. En siete años, los ciclistas han atropellado a 919 peatones, de los cuales resultaron todos heridos leves salvo 21 graves (el 1,9%) y un muerto (que fue Muriel Casals, un 0,1% del total). Los peatones heridos graves por coches fueron el 4,9% y por motos el 4,8%: y los fallecidos, el 0,6% de los atropellados por coches y el 0,8% de los atropellados por motos.

Carbonero explica que la voluntad del estudio, financiado en parte por el Ayuntamiento, pretende mostrar la realidad de la siniestralidad en Barcelona con datos, más allá de los tópicos. Sobre todo, los que afectan a las bicicletas. “Se trata de explicar con datos si las bicis provocan o no más accidentes. En el Bacc nos movemos en bici y estamos seguros de que la bici es un medio seguro, pero se trata de demostrarlo con datos”. En este sentido, los mapas, que beben de los datos de los atestados de la Guardia Urbana, no permiten distinguir en qué tipo de carriles se produjeron (si carril bus, de tráfico, bici o en las aceras). Y los datos públicos tampoco incluyen información sobre la cantidad de tráfico de cada tipo de vehículo en cada vía.

En cualquier caso, el Bacc se muestra preocupado por la circulación de bicicletas por las aceras. Es incómoda y molesta para los peatones, afirma la entidad, que invita al Ayuntamiento a eliminar los carriles bici que quedan en las aceras y bajarlos a la calzada.