La CUP ocupa un edificio municipal para una entidad de prostitutas
El Consistorio y los vecinos denuncian que estaba proyectado construir viviendas sociales
Anna Gabriel, la portavoz de la CUP en el Parlament, anunció, tras la manifestación organizada por la izquierda independentista el pasado lunes, que varios colectivos habían ocupado el número 43 de la calle Robador. Gabriel resaltaba que, entre otros usos, el edificio se destinaría a la sede de las Putas Indignadas, un proyecto creado por un colectivo de prostitutas del Raval que pretende crear una cooperativa de asistentas sexuales.
El anuncio de la ocupación hacía horas que lo conocía tanto el Consistorio barcelonés como los vecinos del barrio. El número 43 de Robador es propiedad del Ayuntamiento. El equipo de Gobierno proyecta construir allí siete viviendas sociales y un local antes de que acabe el año. Los vecinos del Raval aplauden la decisión de ejecutivo municipal y pretenden así que los pisos no caigan en manos ni de traficantes de droga ni se utilicen como meublés.
La ocupación, aplaudida por la CUP, ha crispado a los vecinos y, con toda seguridad, supondrá un retraso en la construcción de las viviendas sociales.
El pasado lunes, poco antes de las dos de la tarde, Laura, vecina de la Illa Robador, regresaba a su casa tras dar un paseo por el centro de la ciudad con sus hijos. “Nada más llegar, vi como descolgaban pancartas en el número 43”, denunció ayer.
En plena calle, varios miembros de la CUP aplaudían a los okupas. “Entre ellos distinguí a Joan Suqué, el consejero de la CUP en Ciutat Vella”, aseguró ayer la vecina. Laura supo, al momento, quien estaba detrás de la ocupación tras consultar Twitter.
Varios colectivos de la izquierda independentista colgaron imágenes del asalto al inmueble y un comunicado en el que aseguraban que los siete pisos y el local del número 43 de Robador iban a ser repartidos entre organizaciones afines a la izquierda antisistema.
Según el comunicado, unas zonas se destinarán para la “creación de una vivienda juvenil, reivindicada por la Asamblea de Jóvenes de Ciutat Vella, la organización juvenil Arran, y varios jóvenes vinculados al tejido asociativo y político del distrito de Ciutat Vella”. El reparto de los okupas seguía con “la inauguración de una sede para las Putas Feministas de Robador” y la apertura de un “casal popular independentista”.
El documento de los okupas aseguraba que estos accedieron al inmueble el pasado 8 de septiembre. Intentaban así constatar que llevaban má<mc>s de 72 horas en el edificio, por lo que no se podía llevar a cabo el llamado desahucio exprés, y el propietario, el Consistorio, debería iniciar un proceso judicial que tardaría meses en desalojarlos. Laura aseguraba ayer que la okupación fue el mismo lunes. “Con el problema de los narcopisos vigilamos mucho los inmuebles vacíos y hasta el lunes, aquí no había accedido nadie. Es una vergüenza, han entrado en un inmueble municipal destinado a familias. Por qué no entran en los edificios que son de fondos buitres y que están esparcidos por todo el barrio”, denunciaba la vecina.
Desde el Consistorio aseguraban ayer que el número 43 está destinado a la vivienda social. Un proyecto que según una portavoz “es muy importante teniendo en cuenta la grave emergencia habitacional existente actualmente en Barcelona y, en concreto, en el Raval”. Las obras de rehabilitación se iniciaron a principios de verano, está previsto que se adjudiquen en noviembre y que comiencen las obras antes de fin de año. El Ayuntamiento buscaba ayer una “interlocución” con los okupas para “negociar una salida pactada”. “Paralelamente, solo en el caso que no fuera posible el pacto, iniciaremos el trámite de denuncia de okupación”, concluía ayer la portavoz.
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