El centro comercial de Barcelona recupera el ritmo tras el atentado

Las calles semidesiertas de Portal de l'Àngel, Portaferrisa, Pelai y la propia Rambla de Barcelona de los primeros días tras el atentado del pasado 17 de agosto en el paseo barcelonés tardaron poco más de dos semanas en recuperar su ritmo habitual de personas paseando y comprando en las calles del centro comercial de Ciutat Vella. Así lo constata un estudio realizado sobre el flujo de peatones y el ritmo de ventas de los establecimientos de la zona.

Los primeros días tras el atentado, el centro de Barcelona presentaba un aspecto poco habitual en pleno mes de agosto: calles más bien vacías—nada que ver con las aglomeraciones— y tiendas en las que poca gente entraba y compraba todavía menos. Parecido vacío se veía en restaurantes y especialmente en las terrazas de los bares a las que pocos visitantes se sentaban, de forma más acentuada en los establecimientos de La Rambla.

A diferencia de lo que ocurrió en Paris tras la oleada de atentados terroristas, donde el flujo peatonal de las calles comerciales colindantes a los ataques cayó un 8,16% en solo un año, entre 2015 y 2016, Barcelona ha vuelto a la normalidad enseguida. Según un estudio realizado por la empresa TC Group Solutions, especializada en Big Data, la ciudad se ha repuesto del golpe y mantiene su buena salud comercial. El estudio engloba 12 calles comerciales representativas de la zona —entre ellas Portal de l'Àngel, Pelai, Fontanella, y la parte más próxima a plaza de Catalunya de Rambla de Catalunya y Paseo de Gràcia— en las que se analizó el tráfico peatonal semana a semana comparándolas entre sí y con las mismas semanas del año anterior. Tomando como referencia la semana anterior al atentado, del 7 al 13 de agosto, en la semana del ataque se produjo un descenso global de un 20,44% en esas 12 calles, aunque alguna cayó hasta el 41%. A la semana siguiente el descenso se redujo al 11,3% y ya a finales del mes de agosto se recuperó la normalidad e incluso el número de peatones creció un 6,1%.

El análisis hace la comparación también con las mismas fechas de 2016 y en la semana del atentado el flujo peatonal bajó un 9,62%. Si se comparan los números de la semana siguiente, la de este año había aumentado un 1,32% en relación con ese mismo periodo de agosto de 2016.

Ratio comercial

Además del flujo de peatones, la actividad comercial se recuperó con la misma rapidez. De acuerdo con ese estudio, la ratio de conversión — que calcula el porcentaje de personas que entran en una tienda y acaban realizando una compra— tras una caída de 1,44 puntos durante la semana del ataque terrorista, las semanas siguientes ya mostraban un incremento del 0,29, entre el 21 al 27 de agosto, y del 0,88 en la semana de final de ese mes y los primeros días de septiembre.

Los responsables del estudio concluyen destacando la capacidad de superación de la capital catalana y la contribución del sector turístico y comercial en propiciar la vuelta a la normalidad tras un ataque como el sufrido en agosto.

La empresa que ha realizado el estudio está especializada en la recopilación, tratamiento y analísis del BigData. Tiene su oficina central en Barcelona y delegaciones en ciudades de 40 países. Para sus mediciones cuenta con más de 15.000 sensores instalados que utiliza, además de otros datos, para estudiar el comportamiento y flujo de personas en todo el mundo.