Gamberrada en el zoo de Barcelona: revientan una jaula y 12 aves se escapan

Alerta en el Zoo de Barcelona. Dos equipos de conservadores del parque trabajan desde la noche del pasado miércoles en las zonas verdes cercanas al parque de la Ciutadella para intentar dar captura a una decena de pájaros.

Las aves escaparon de su jaula después de que unos desconocidos accedieran a una instalación aviaria del recinto municipal, bautizada desde 1985 como Doñana, y liberaran los ejemplares.

El Zoo cierra las puertas diariamente en verano a las 20.00. La noche del pasado miércoles, la pareja de vigilantes de seguridad del Zoo estaban haciendo su habitual roda rutinaria cerca de las instalaciones del delfinario. Pasadas las 21.30 horas saltó la alarma en el área del aviario por lo que, rápidamente, se trasladaron hasta la zona. Según su propia declaración, tardaron tres minutos en llegar al lugar. Se dieron de bruces con la instalación abierta y con el candado que cerraba la puerta de Doñana hecho añicos. Al lado, una piedra con la que, presumiblemente, los vándalos destrozaron la cerradura.

Los vigilantes de seguridad activaron el protocolo establecido para estos casos y tras avisar a la Guardia Urbana de Barcelona y los Mossos d’Esquadra procedieron a inspeccionar si alguien ajeno al parque se escondía en las instalaciones. 

La policía municipal fue la encargada de abrir una investigación. Según explican fuentes cercanas al caso, los asaltantes accedieron al recinto trepando por la tapia de la calle Wellington y saltando un segundo muro. El director del zoo barcelonés, Sito Alarcón, explicó que en esta zona del parque no hay cámaras de seguridad por lo que no pudieron proporcionar a los agentes imágenes que permitieran dar pistas sobre la identidad de los gamberros. Los asaltantes tras romper el candado entraron en la jaula y jalearon a las aves provocando una gran espantada. Acto seguido, intentaron acceder a la jaula de los titis pero sonó la alarma y, al sentirse descubiertos, se dieron a la fuga.

Alarcón movilizó a dos equipos de conservadores que procedieron a recontar las aves. Dentro de la instalación vivían 63 tipos diferentes de pájaros. Mientras realizaban el recuento, cinco pájaros regresaron a la jaula. Durante la mañana de ayer, el conservador del aviario, Miquel Sierra, aseguró que había una docena de aves desaparecidas: las dos únicas avefrías de la instalación, cinco espátulas, tres moritos comunes y dos ibis escarlata. Todos ellos han crecido en cautividad. Los operarios del zoo armados con “cazamariposas gigantes” intentaban rescatar a las aves fugadas ya que, según Alarcón, “la vida en la ciudad está llena de peligros para este tipo de animales”.

Por la tarde, estos equipos habían recuperado una espátula y una ibis escarlata. Las primeras investigaciones apuntan a que la acción no tiene nada que ver con colectivos animalistas y que se trata de una gamberrada. Los responsables del zoo aseguraban que es un hecho sin precedentes en las últimas tres décadas del parque.