Golpe a los clanes de la Camorra napolitana asentados en Barcelona
Detenidas una treintena de personas en una operación internacional con ramificaciones en España, Italia y Alemania
La Audiencia Nacional asestó ayer un golpe internacional a la Camorra asentada desde hace años en Barcelona. En una operación internacional, fueron detenidas 14 personas en la capital catalana, una quincena en Italia y dos en Alemania, la mayoría italianos acusados de formar parte de esta mafia napolitana, dedicada al tráfico de drogas. El dinero que ganaban lo blanqueaban en restaurantes y empresas de compraventa de productos de lujo, como coches o joyas. Los acusados tenían línea directa con narcos colombianos, según la policía.
Los agentes de la Guardia Civil y de los Mossos d’Esquadra irrumpieron a las cuatro de la mañana en una quincena de domicilios en la capital catalana. El presunto líder de la Camorra vivía en la calle de Collserola, en la zona alta de la ciudad. Simultáneamente entraron también en un piso de la calle de Tamarit, donde arrestaron a una pareja.
Parte de los detenidos están considerados testaferros y personas interpuestas de los traficantes, pertenecientes a los clanes de Nuvoletta, Licciardi y Contini, que se dedicaban a mover el dinero de la droga a través de negocios en Barcelona. Durante la investigación, que ha sido larga, los policías se han incautado de 520 kilos de cocaína y 450 de hachís y marihuana.
Los investigadores de ambos cuerpos policiales calculan que la mayoría de los detenidos llevaban al menos cuatro años viviendo en la ciudad. El primer aviso llegó por parte de ciudadanos que alertaban de reuniones peculiares de ciudadanos italianos, que se movían con coches de lujo y solían juntarse en determinados restaurantes. La policía, durante la investigación, comprobó que algunos de esos ciudadanos formaban parte o tenían vínculos con clanes de la Camorra. A partir de ese momento se inició una investigación, en la que coincidieron los Mossos y la Guardia Civil.
“Eran casi una empresa criminal con una fuerte implantación económica”, contó ayer el jefe de crimen organizado de los Mossos, Toni Rodríguez, en la Cadena SER. Los investigadores comprobaron que en esos cuatro años en Barcelona se habían dedicado a abrir y cerrar sociedades y restaurantes, que cambiaban de manos con frecuencia.
Los acusados también hacían, supuestamente, “uso y abuso” de productos financieros y de préstamos, según informaron desde Europol. La policía ha inmovilizado bienes por valor de cinco millones de euros en Italia, Portugal, Alemania, España y en el Reino Unido, y ha bloqueado diversas cuentas bancarias, según explicó la Fiscalía Anticorrupción, al cargo de la investigación, en una nota de prensa.
Los investigadores italianos definieron a los detenidos como un grupo de “carácter internacional” y con línea directa con narcotraficantes colombianos. Además de italianos, hay dos españoles, un colombiano, un venezolano y un chileno entre los arrestados. En la operación participaron en total 330 policías, entre ellos agentes de la Guardia di Finanza italiana y policías alemanes que se desplazaron hasta Barcelona, además de llevar a cabo registros en su país.
La mafia italiana lleva años asentada en Barcelona, uno de sus destinos predilectos porque queda relativamente cerca de Italia y les permite pasar inadvertidos. El fiscal antimafia de Italia, Franco Roberti, advirtió el pasado mes de junio, en una entrevista con EL PAÍS, de que la mafia está “muy infiltrada” en España.
Assunta madre y otros restaurantes
La investigación de la Audiencia Nacional ha golpeado hoy a diversos locales de restauración de Barcelona. Entre ellos, se encuentra el restaurante Assunta Madre, ubicado en la calle de Provenza de la ciudad.
Los Assunta Madre son una cadena de restaurantes, de origen italiano, con establecimientos en Roma, Londres, Milan y Barcelona. Uno de sus propietarios es Johnny Micalusi y su local en Roma presume de que por allí pasan todas las personas VIP de la ciudad. Micalusi fue detenido en Italia el pasado mes de mayo acusado de blanqueo de capitales. Después de dos semanas en prisión, fue puesto en libertad.
La policía también ha entrado en un café de la calle de Pau Claris con Mallorca, el Café de Santa Lucía, así como en otro restaurante italiano de la calle de Beethoven, O'sarracino.
La investigación ha destapado que algunos de estos locales se utilizaban para blanquear el dinero que el grupo mafioso ganaba presuntamente con el tráfico de drogas. En una rueda de prensa en Italia, con autoridades españolas, italianas y europeas, se han felicitado por el éxito de la coordinación policial a través de los organismos de Europol y Eurojust.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.