Los lateros usaban a menores para vender drogas a turistas

La banda de lateros desarticulada por los Mossos la semana pasada se valía de menores para vender drogas. Eran jóvenes de "16 o 17" años, según ha contado hoy el inspector Ramon Grasa, que vendían marihuana y cocaína a turistas en las zonas céntricas de Barcelona. Los Mossos buscan al líder del clan, que viajó a Sandhanwala, un pueblo de Pakistán, supuestamente para matar al padre del jefe de una de las bandas rivales con las que peleaban por el territorio. Los agentes pudieron avisar a sus familiares y lograr que se escondiese de su agresor.

En el operativo policial del martes pasado, dos personas resultaron heridas tras descolgarse por la ventana de un tercer piso cuando vieron entrar a la policía. Ambos fueron dados de alta al día siguiente, según ha explicado Grasa, con heridas de poca consideración. En total, la policía detuvo a 15 personas, que vivían hacinados en pisos patera. Tres de ellas ingresaron en prisión por orden del juzgado de instrucción 1 de Badalona.

El grupo llegó hace seis meses a Barcelona procedentes de Italia, y empezó a pelear por quedarse con el monopolio de la venta de latas de cerveza y de drogas. Aunque los Mossos sospechan que la venta de latas era "solo una excusa" para encubrir el verdadero negocio del menudeo. "No encontramos ni una lata en los registros", ha explicado Grasa. Se les acusa de amenazas y coacciones, lesiones, hurto y pertenencia a grupo criminal.

Los agentes tampoco han hallado dinero en los seis domicilios que registraron de la Banda de la Mina, bautizada así por el lugar en el que vivió uno de los líderes del grupo al llegar a Barcelona. Aunque sí encontraron 201 pastillas de éxtasis y diversas dosis preparadas para la venta de cocaína, marihuana y MDMA.

La policía catalana también imputa al grupo dos tentativas de homicidio en dos peleas que protagonizaron en el paseo Marítimo de Barcelona, el pasado 7 de abril, y otra en Badalona, una semana más tarde. En ese caso, les acusan de apalear a un compatriota que se negó supuestamente a vender drogas. Los agentes han tomado declaración como víctimas a los miembros de las otras dos bandas, que únicamente "se defendían", según Grasa. Aunque ha matizado que los Mossos siguen investigando las actuaciones alrededor de este tipo de venta ambulante ilegal.

En una de las agresiones, el grupo llegó a utilizar palos y navajas, además de las propias latas como arma arrojadiza. Varias personas fueron heridas por los navajazos, de madrugada, y una de ellas fue ingresada en el hospital del Mar.