Los monitores niegan errores tras la muerte de una niña en una piscina en Ripoll
Las acusaciones particulares pedirán que el Ayuntamiento y la escuela comparezcan en la causa como responsables civiles
Las cuatro monitoras y el responsable de la piscina municipal de Ripoll (Ripollès) que han declarado este miércoles en el juzgado como investigados por la muerte de una niña de 4 años, el pasado 19 de mayo, consideran que no cometieron “ningún error” y que se trató de un “accidente”. Las monitoras se han acogido a su derecho y han contestado solo a las preguntas de sus abogados, algo que ha sorprendido a las acusaciones y ha dolido a la familia de la víctima que cree que “por dignidad” habrían tenido que contestar a lo que los padres necesitaban saber.
Desde primera hora de la mañana hasta casi las dos de la tarde han declarado ante la juez los cinco investigados por un delito de homicidio por imprudente. En su declaración, según los letrados, han mantenido, muy afectadas, que “todas hacían de todo”. Hacían de monitoras y de socorristas a la vez, una de ellas desde hace 33 años.
A la salida del juzgado, el abogado de tres de las monitoras, Francesc Jofresa, ha mantenido que se trató de “un accidente”. “Lo que sucedió es un caso fortuito, un accidente y no hay negligencia y mucho menos una negligencia grave de ninguna de las personas que defendemos que creo que actuaron con total corrección”. Ante la juez, las monitoras no han querido ni siquiera ratificar la declaración de lo que pasó que hicieron ante los Mossos d'Esquadra, algo que según la acusación se puede interpretar que “tienen miedo de algo y que esconden algo”.
Los abogados de la familia, que recuerdan que no se detectó la ausencia de la pequeña hasta que estaban en los vestuarios, y que la única medida de seguridad que tenía la pequeña era un “churro”, insisten en que hubo negligencia. Además, el abogado del padre, Carles Monguilod, cree que el personal de la piscina debía estar especialmente atento porque según el informe policial el agua hacía efecto espejo. “Los mossos subrayan varias veces en su informe que de la forma que está construida, por los cristales entra mucha luz y esto provoca un efecto espejo en la superficie del agua e impide ver bien el fondo. Si es así, la obligación de estar atento es especialmente exigible”, ha mantenido el letrado.
Los abogados de los padres han quedado “sorprendidos” y “preocupados e intranquilos” que no se reconozca ningún error, “que se diga que todo funcionó bien y que por lo tanto no se considera necesario rectificar ni corregir nada”, ha indicado Monguilod. Tras ver como se había desarrollado las declaraciones de hoy, han decidido solicitar a la juez que el Ayuntamiento y la escuela sean requeridos para que comparezcan en la causa, inicialmente como responsables civiles.
La muerte de la pequeña, alumna de la escuela Pirineo de Campdevànol, tuvo lugar durante una actividad extraescolar de natación en la que participaba la escuela, como hacen casi todas las escuelas de la veintena de poblaciones del Ripollès desde hace décadas. La niña se encontraba junto a otros 26 compañeros vigilados por las cuatro monitoras del recinto y cinco maestras.
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