El Ayuntamiento incentiva juegos para que el botellón no degrade la Complutense

A la mañana siguiente de la fiesta de San Cemento celebrada en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) el campus era un basurero. Más de 200 metros cúbicos de residuos estaban repartidos en fuentes y áreas de césped. El próximo amanecer después de la fiesta de los bachilleres que celebrarán el final de la prueba de selectividad, debiera ser distinta. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, presentó este miércoles junto a Carlos Andradas, rector de la Universidad Complutense, la campaña '4R Campus Joven': reducir, reutilizar, reciclar y recoger. El plan de acción busca que los estudiantes se impliquen en el cuidado del campus a través de incentivos.

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"El que no es parte de la solución, es parte del problema", rapeaba Arkano en un vídeo promocional de la campaña de sensibilización. El enfoque de la iniciativa, que cuenta con 60.000 euros iniciales otorgados por el Foro de Empresas por Madrid, órgano de asesoramiento vinculado al Ayuntamiento, será "premiar a los alumnos que hacen las cosas bien". Carmena celebró que incentiven a los jóvenes a través de premios: "Llevamos 5.000 años con que los cambios de actitud de la gente se consiguen solo con sanciones, pero sabemos que las personas reaccionan mejor ante la motivación" ha afirmado la alcaldesa.

El primer juego de la fase piloto, que dura hasta septiembre, consistirá en hacer arte con basura. La universidad repartirá miles de bolsas de basura a los distintos grupos de amigos, para que con los residuos construyan figuras en el césped. Las creaciones se difundirán a través de Facebook y premiarán a las más votadas y originales. Si los alumnos no están demasiado preocupados de rellenar los vasos y hacer salud, al día siguiente debiera haber menos basura en el campus.

"Recoger está en tus manos" es el lema. "No es una campaña, es un plan de acción que incluye charlas, actividades culturales y deportivas, juegos en las redes sociales...", ha aclarado Javier Garrido, Delegado del Rector.

Los incentivos contemplan premios que van desde entradas para conciertos y festivales de música, como el D-Code, hasta una mesa de futbolín elaborada con cartón reciclado. Algunos premios quedarán en el paisaje de las facultades, como es el caso de un sofá hecho de césped o un “paseo de las estrellas” fabricado con "baldosas" de plástico y con los nombres de los alumnos que reciclan.

Además, para concienciar sobre los efectos que genera el botellón en el campus de Ciudad Universitaria, regalarán unas gafas de realidad virtual elaboradas con cartón reciclado. Los jóvenes podrán visualizar los efectos que genera la acumulación de residuos durante las fiestas. Carmena destacó la innovación: “Esto no solo es bonito, te hace reflexionar sobre nuestro comportamiento”.

Andradas destacó la necesidad de que los estudiantes sean conscientes del "privilegio" de vivir cotidianamente un campus que es Bien de Interés Cultural, y la necesidad de responsabilizarse de un patrimonio que no es de sus usuarios actuales, sino de todos.

La UCM gasta al año 150.000 euros en recoger los desperdicios que dejan tras de sí las fiestas universitarias, a lo que hay que sumar el impacto medioambiental que estos eventos tienen en el entorno, según indica uno de los folletos de la campaña.