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Los hoteleros de la Costa Dorada amenazan con vetar a los jubilados

Alegan que las tarifas de los jubilados, de 21 euros diarios, son "insostenibles"

Marc Rovira
La playa de Llevant de Salou, Tarragona, llena de turistas el año pasado.
La playa de Llevant de Salou, Tarragona, llena de turistas el año pasado.JAUME SELLART (EFE)

Tras conseguir librarse de los jóvenes alborotadores del Saloufest, los hoteleros de la Costa Dorada se plantean ahora vetar a los jubilados que contratan viajes low cost a través del Imserso. Alegan que este tipo de turismo aporta nula rentabilidad económica a sus negocios. Tarifas de 21 euros diarios en régimen de pensión completa son “insostenibles”, denuncia la Federación de Empresarios de Hotelería y Turismo de Tarragona (FEHT).

En los meses más fríos del año, los paseos marítimos de los núcleos costeros de la provincia de Tarragona se llenan de canas. Los complejos hoteleros abaratan tarifas para evitarse las cargas —y los gastos— que representa volver a poner el engranaje en marcha tras unos meses de parón. Pero los hoteleros han declarado la batalla al hospedaje a bajo precio que promueve el Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales).

David Batalla, presidente del gremio, ha amenazado que hay fecha límite para acoger abuelos si en los próximos meses no se encarecen los precios de sus vacaciones. La próxima temporada podría ser la última. Aseguran los hoteleros que no les cuadran los números ni con los extras que pagan. El presidente de la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda, Xavier Roig, confirma que ahora “no es rentable” participar en estos programas.

En la provincia de Tarragona, básicamente en hoteles de Coma-rruga, el Delta de l’Ebre y en el popular tridente Salou, Cambrils, la Pineda, se comercializan 35.000 paquetes turísticos con el Imserso. Batalla asegura que los hoteleros abandonarán el programa tras tres años con los precios congelados y a ras de suelo.

Las negociaciones están abiertas. Ante la posibilidad de una nueva prórroga de las tarifas, los hoteleros advirtieron al Gobierno, quien a través del ministerio de Sanidad y Servicios Sociales tiene la competencia para fijar precios, de su descontento. Un disgusto, dicen, que no es exclusivo de esta provincia sino que también padecen los hoteleros de otros populares destinos del turismo veterano. “Parece que va a darse un incremento, pequeño pero voluntarioso”, avanza Batalla en referencia a un ligero aumento tarifario de los paquetes que se puedan vender entre octubre de este año y mayo de 2018. “Los empresarios estamos satisfechos con esta prueba de buena voluntad”, asegura el presidente de la FEHT.

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