Un fondo hará pisos de lujo en el principal edificio vacío de la Diagonal
Las obras comportarán derribar el edificio adyacente (de nueve plantas) y levantar tres más en el principal
La mole de 23 plantas a medio construir que lleva diez años parada al final de la Diagonal de Barcelona retormará las obras para albergar pisos de lujo. El gobierno municipal acordó en la comisión de Gobierno de la semana pasada conceder las licencias preceptivas al fondo de inversión Shaftesbury para cambiar el uso de oficinas a vivienda y hacer 89 pisos. Las obras comportarán derribar el edificio adyacente (de nueve plantas) y levantar tres más en el principal.
Este edificio, que pertenecía a la promotora Espais, quedó parado al estallar la crisis inmobiliaria. Está en la esquina entre la calle de Taulat y la Rambla de Prim, delante del Fòrum y el edificio Diagonal 00 de Telefónica. Pero ni su estratégica ubicación lo salvó: Espais había previsto inicialmente viviendas y ni solicitar el cambio a terciario permitió que echase a andar. El proyecto era demasiado grande para que lo asumiera un privado e incluso la Generalitat llegó a contemplar comprarlo, pero paralizó la firma en el último momento. Corría 2009 y hasta ahora ha permanecido tal cual.
El proyecto es enorme y la ciudad ha tenido que digerir la resaca inmobiliaria para que alguien, el fondo de capital internacional, lo haya comprado y retomado. Tendrá planta baja más 26 en altura y tres de sótano. En total, casi 30.000 metros cuadrados de techo: 89 pisos, dos locales, 155 plazas de aparcamiento y 80 trasteros.
El proyecto además pretende aprovechar la ubicación para convertirse en emblemático. Llevará la firma de la conocida arquitecta francesa Odile Decq. El proyecto aparece en su página web con el nombre de Diagonal 0 y una estética de lineas redondeadas en rojo y blanco que recuerda los edificios de Todo Ito en la Gran Via a su paso por L'Hospitalet de Llobregat. En la página puede verse como pretenden que sean las viviendas, especialmente espectaculares las de la parte alta del edificio, dúplex con enormes ventanales.
Consultada por este diario la firma Shafetesbury no ha querido hacer declaraciones sobre el proyecto. Entre otras cuestiones porque, afirma un portavoz, todavía no tiene constancia de la concesión de la licencia.
El actual ejecutivo municipal subraya que las condiciones de la licencia se ajustan al planeamiento vigente aprobado inicialmente en 2002 y que su concesión no supone ningún cambio en el ordenamiento urbanístico, aunque sí redistribuye los dos volúmenes actuales en uno solo.
El consistorio, que por los posicionamientos políticos mostrados hasta ahora es poco amigo de estos desarrollos urbanísticos, subraya que la licencia se ajusta a la normativa. Con todo, durante la tramitación de la licencia se ha pedido al promotor “ajustes en diversos parámetros vinculados a la ejecución del proyecto”. Entre otras cuestiones, Shaftesbury pidió inicialmente vallar el edificio o levantar plantas hasta superar los 100 metros de altura.
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