El alcalde de Navas del Rey deja el PP pero no el puesto

Peral ha cortado de forma definitiva su relación de años con el PP. Sin previo aviso y sin muchas explicaciones, se ha dado de baja como afiliado y ha dejado la presidencia del partido en el pueblo, aunque se aferra a su puesto de regidor por el que no cobra ninguna nómina. “Llevo 12 años dando la cara por el partido, y ahora esa relación lo único que me está aportando son más inconvenientes que ayudas”, explica el alcalde, que se siente ninguneado por el equipo de Cristina Cifuentes.

Peral pone como ejemplos de la tirantez que existe, el año que lleva intentando hablar con un director general o las cuatro citas que ha pedido a un consejero sin recibir respuesta. No da los nombres, ni revela los asuntos a tratar con ellos, porque no quiere poner en apuros al pueblo. Todavía está esperando que alguien de la dirección regional le llame después de haberse dado de baja. Y eso que envió “una carta a Cifuentes” exponiéndole su postura. Esto, opina, no hace más que corroborar su sensación de que “no les importan nada los alcaldes de los pueblos pequeños”. Navas del Rey está situado a 52 kilómetros de Madrid, en el suroeste de la región, y cuenta con una población de 2.640 vecinos.

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Ese goteo de desplantes es el que le ha llevado a tomar la decisión. No piensa dejar el acta, porque considera que los votantes le han elegido a él, no al PP, “que no sacaba ni un concejal antes de llegar yo”, concreta. Tras la salida del alcalde, la corporación municipal ha quedado configurada por cinco concejales del PP, cuatro del PSOE, uno de IU, y el alcalde como no adscrito.

El alcalde explica que los desencuentros con el PP comenzaron en esta legislatura. “Con Esperanza Aguirre era totalmente diferente, ella tenía claro que cuando llamaba un alcalde había que atenderle ese mismo día o tan pronto como fuera posible”, asegura. Con el nuevo ciclo “parece que solo se acuerdan de llamarnos cuando se acercan las elecciones”. Peral acusa “falta de cariño y comprensión, que te atiendan en el día a día” en el nuevo equipo. “¿Qué le cuesta a un director general llamar?”, se pregunta.

Los socialistas propusieron en el pleno del viernes pasado que el PP sometiera a una moción de confianza al alcalde, para que constara en acta que estaban con él. “Lo normal sería que todos dejasen el PP o no apoyar al alcalde”, sostiene el edil socialista Bonifacio Gallego. El alcalde argumenta que, en todo caso, lo que tiene que plantearse el PSOE es poner sobre la mesa una moción de censura, porque él tiene el apoyo de los suyos.

Peral asegura que él seguirá votando con el PP, por lo que no existe ningún problema para el grupo, que contará con el apoyo suficiente para sacar adelante sus iniciativas. Tampoco le preocupa que le releven de la alcaldía, porque continuará hasta que finalice la legislatura como no adscrito y apoyará a quien quiera poner el PP de sus compañeros como alcalde.

Fuentes de la dirección del partido en Madrid no aclaran si existe algún conflicto con Peral. De momento van a solicitarle que entregue el acta. En el caso de que no lo hiciera, mandarán una carta al secretario municipal para comunicarle que Peral no representa ya al grupo municipal popular, y después decidirán si emprenden alguna acción más.