Exquisita elegancia
La calidad en la puesta en escena ha sido la constante del programa que Angelin Preljocaj ha presentado en el Liceo
El baile de calidad y la elegancia de la puesta en escena han sido las constantes del programa que Angelin Preljocaj, al frente de su grupo, ha presentado en el Gran Teatro del Liceo. El programa está formado por Spectral evidence (2013) con música de John Cage y La Stravaganza (1997), con música de Vivaldi y otros compositores contemporáneos, ambas coreografías fueron creadas para los bailarines del New York City Ballet, y pese a los años que las separan poseen una elegancia interna y una impecable escenificación que las asemeja. El coreógrafo francés arroja al escenario una multitud de sentimientos y acontecimientos históricos voluptuosos y secretos, que canaliza a través de un baile austero y refinado. La danza clásica y la contemporánea se entrelazan en un fluido vocabulario gestual que seduce sin atormentar al espectador.
La función comenzó con Spectral evedience, en la que Angelin Preljocaj da su particular visión sobre los hechos que rodearon a los juicios de las brujas de Salem en Massachusetts en 1692. En una escena desnuda cuatro parejas entablan un diálogo cuerpo a cuerpo. Rabia, temor, inocencia y amor esculpen el dinámico baile de esta coreografía al son de la acertada música de percusión de John Cage. La contundencia de la música enfatiza el gesto de los intérpretes, las mujeres luchan por librarse de los hombres. Hombres jueces, hombres maridos, hombres enemigos. La severa escenografía está formada por cuatro bloques de madera, que se convertirán en la tarima de un tribunal, en lechos o en cadalsos.
Ballet Preljocaj
Spectral evidence: Coreografía de Angelin Preljocaj; Música de John Cage, 79 D; Vestuario de Olivier Theyskens; Iluminación de Mark Stanley;
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La Stravaganza: coreografía de Angelin Preljocaj; Música de Antonio Vivaldi, Evelyn Ficarra, Serge Morand, Robert Normendeau; Äke Parmerud; Escenografía de Maya Schweizer; Vestuario de Hervé Pierre; Iluminación de Mark Stanley.
Gran Teatro del Liceo. Barcelona. 8 de febrero
La segunda coreografía del programa se titula La Stravaganza. Su fuente de inspiración han sido los sentimientos que el autor vivió cuando fue a Nueva York para crear esta pieza para el New York City Ballet. Al ser hijo de emigrantes albaneses, Preljaocaj se dio cuenta del choque cultural entre la vieja Europa y Norteamérica, choque que intenta plasmar en esta obra a través de dos grupos de intérpretes, unos contemporáneos y otros, vestidos de época, que bailan neoclásico. El trabajo coral es fluido y dinámico y los pasos a dos sublimes. El autor plasma dos mundos que no entran en batalla, sino que se alean para intercambiar multitud de vivencias, mecidos por una hermosa partitura musical formada por el Concierto nº 8 de Antonio Vivaldi y composiciones de otros autores contemporáneos.
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