El Hospital Peset forma a profesionales para detectar y prevenir la ablación
Desde que son centro de referencia en reconstrucción genital han intervenido a dos mujeres y una niña
El Servicio de Ginecología del Hospital Peset de Valencia acaba de iniciar un curso para enseñar a los profesionales sanitarios valencianos a detectar a mujeres que han sufrido mutilación genital femenina o están en riesgo de sufrirla. “Tratamos de enseñarles las diferentes señales que les pueden hacer sospechar que tienen un caso y cómo actuar para proteger a estas mujeres y niñas” señala Reyes Balanzá, jefa de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Doctor Peset.
De entrada, se valora el país de procedencia de la mujer o de los padres de la niña, o si pertenecen a alguna etnia que practique la ablación. En pediatría se mira el perfil de las niñas. “La ablación se suele hacer por debajo de los 15 años pero ahora hemos observado que se hacen en lactantes porque aún no están inscritas en el registro en los países donde nacen y si mueren como consecuencia de una infección no tienen que hacer papeles” explica Reyes Balanzá. Una de las tres mujeres atendidas en los últimos meses el servicio de ginecología del Hospital Peset para la reconstrucción genital es una niña de 12 años que sufrió la ablación con 6. “La detectamos porque tenía infecciones de orina recurrentes”.
En este caso, la mutilación se realiza antes de que la menor entre en España. Pero el curso, que se imparte en la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud (EVES) da pautas para valorar el riesgo de que las niñas nacidas aquí puedan sufrir la mutilación cuando van de vacaciones a los países de origen de los padres.
"Si se detecta esa posibilidad, se les informa de que se va a hacer un seguimiento de la salud de la niña y si se observa cualquier agresión se les advierte de que aquí se considerará que han cometido un delito que conlleva de 6 a 12 años de prisión”, indica Balanzá.
También se les ayuda a superar la presión de la familia en origen dándoles un documento de compromiso de no permitir que mutilen a sus hijas con sellos oficiales que ellos muestran allí. “Le dicen a la abuela o a la santera que cuando vuelvan a España los meten en la cárcel y la posibilidad de perder la fuente de ingresos obra milagros, en algunas ocasiones”.
En el centro de salud de Atención Primaria la sospecha puede ser confirmada convocando a la mujer a una revisión ginecológica o a una consulta sobre anticoncepción. Los profesionales sanitarios han de tomar nota de la opinión de la mujer sobre la mutilación, saber si tienen hijas y valorar la actitud de la pareja. Además, en el curso se presenta el Protocolo de Actuación Sanitaria ante la Mutilación Genital Femenina en la Comunitat Valenciana.
El primer curso ha empezado esta semana con lleno absoluto, está abierto a profesionales de todos los departamentos de salud y tiene previsto celebrar otras dos ediciones en mayo y septiembre.
El Hospital Peset es el centro público que alberga la Unidad de Referencia para la Cirugía Reconstructiva de la Mutilación Genital Femenina. “Hay que recordar que tenemos el programa de atención integral más completo de España para atender a estas mujeres porque no solo las reconstruimos, además tienen atención de sexólogos y psicólogos para una recuperación completa”, añade Reyes Balanzá.
El resultado de esta atención empieza a tener sus frutos “ hemos atendido a nueve mujeres y niñas en nuestro servicio y en general están contentas. Una de ellas procedente de Mali es ahora una agente de salud y habla de la ablación con las mujeres de su país y trata de convencerlas de todo lo malo que tiene esa práctica”.
La Consejería de Sanidad presentó en noviembre el Protocolo de Actuación Sanitaria ante la mutilación genital en la Comunidad Valenciana, que se está implantando en todos los departamentos de salud.
En la Comunidad Valenciana viven casi 1.300 menores de 15 años que están en riesgo de ser sometidas a esta técnica mutiladora por proceder de países en los que está implantada esta práctica.
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