El encierro de estudiantes deja inservibles 23 ordenadores y cámaras

El encierro estudiantil que llevaron a cabo el jueves medio centenar de personas del Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) en la secretaria de Universidades en Barcelona para exigir una rebaja del 30% de las tasas universitarias terminó con un desalojo policial de madrugada y 23 ordenadores inutilizados. Según el balance de daños de la secretaria de Universidades, los manifestantes “dejaron inservibles” 23 ordenadores y varias cámaras de seguridad.

“Todavía estamos evaluando los daños. También desordenaron mesas de trabajo y utensilios personales, y causaron desperfectos en el mobiliario urbano y desordenaron documentos”, explicó ayer la secretaria general del Consejo Interuniversitario de Cataluña, Mercè Jou, que condenó lo ocurrido. “Esta no es la forma de mostrar su desacuerdo. No podemos aceptar actitudes como esta. Siempre hemos estado abiertos al diálogo y se han mantenido reuniones formales e informales. No pueden decir que no se les recibe”, protestó Jou. La secretaria general del Consejo Interuniversitario aseguró que están “estudiando” cómo llevar a cabo la rebaja de tasas pero justificó que “hay restricciones económicas” que no les dejan margen de maniobra.

Los estudiantes, por su parte, negaron cualquier desperfecto y celebraron ayer una manifestación para reivindicar la rebaja y denunciar la falta de diálogo con la Administración.

Paralelamente, la Asociación de Jóvenes Estudiantes de Cataluña (Ajec) lamentó ayer la actitud del SEPC al “romper un espacio colectivo de negociación” entre la secretaría de Universidades y los sindicatos.