_
_
_
_

Feijóo admite que hay sentencias que impiden la operación de Villar Mir en Costa da Morte

El presidente evita aclarar si vetará la venta de las hidroeléctricas y alaba las inversiones del empresario

Feijóo conversa con Pedro Puy y Alfonso Rueda en el Parlamento.
Feijóo conversa con Pedro Puy y Alfonso Rueda en el Parlamento.ÓSCAR CORRAL

El Gobierno gallego ha evitado este miércoles aclarar si vetará la venta de las seis centrales hidroeléctricas ubicadas en Costa da Morte que contempla el grupo Villar Mir; una operación empresarial que, según los trabajadores, supondría el cierre de la siderometalúrgica Ferroatlántica, principal generadora de empleo en esta comarca y cuya viabilidad está vinculada a las concesiones hidráulicas de la Xunta que la alimentan.

Más información
Oposición y trabajadores presionan a Feijóo para que frene una operación de Villar Mir
Fianza de 8,5 millones a una firma de Villar Mir por secar una cascada única
“No cerramos ninguna fábrica. Ahora, que no nos aprieten más”

En su primera comparecencia de la nueva legislatura en el Parlamento gallego para someterse al control de la oposición, el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, ha reconocido que existen sentencias firmes que impiden la segregación de las centrales de las fábricas de ferroaleaciones que dan empleo a más de 400 personas, pero se ha limitado a garantizar la defensa del "interés público" tras alegar que no puede pronunciarse sobre una venta que no le ha sido planteada todavía por la empresa.

En respuesta al portavoz de En Marea, Luís Villares, que lo ha conminado a “ser claro” y contestar con un “sí o un no” a su pregunta sobre si adoptará medidas para impedir esa segregación y garantizar los empleos actuales, Feijóo ha asegurado que cumplirá la ley. “El Gobierno gallego solo puede ratificar que el interés público seguirá vigente”, ha señalado. Pese a manifestar que no podía responder a una cuestión “que no nos ha sido planteada”, el presidente de la Xunta ha aludido al “plan de inversión de más de 40 millones de euros en el polígono industrial de Sabón”, en Arteixo, en donde el grupo metalúrgico prevé construir una nueva fábrica de silicio destinado a la industria fotovoltaica.

La compañía, ha asegurado Feijóo, “valora la posibilidad de vender activos para invertir en la Costa da Morte y en Sabón” y, ha abundado, “se mantendría unida la actividad hidroeléctrica y la industrial”. El nuevo proyecto fue anunciado el pasado septiembre por el grupo Villar Mir como una “importante inversión en tecnología de última generación”. Se trata de la construcción de un nuevo centro en Sabón, en donde posee una de las dos fábricas gallegas de ferroaleaciones, en una superficie de 10.000 metros cuadrados con capacidad de producción de 3.000 toneladas anuales. Según los datos dados a conocer por la propia compañía, daría empleo directo a 90 personas, e indirecto a 150, en algo más de un año.

En su intervención parlamentaria de este miércoles, Feijóo ha dejado entrever que esta iniciativa empresarial supondrá inversiones en la Costa da Morte, aunque no las ha concretado, y ha anunciado que por tal motivo ha convocado una reunión con los alcaldes de la comarca. “Si usted defiende a los trabajadores de la Costa da Morte, yo también”, ha espetado presidente gallego al portavoz de En Marea después de que este le recriminase que no haya recibido al comité de empresa de la fábrica ferrolana, una comarca, ha precisado Villares, “que ya ha pagado demasiado por la hidroeléctrica, incluso con su salud”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los trabajadores fueron recibidos recientemente por el conselleiro de Industria, Francisco Conde, en el momento en que estaba aún en funciones, pero evitó también pronunciarse abiertamente. Su tibieza llevó a Villares a sospechar que o bien “ocultaba información o evidenciaba una absoluta incompetencia”.

Este miércoles Feijóo ha arremetido contra el líder de la oposición a quien ha conminado a que defienda de la misma forma que a Ferroatlántica la permanencia de Reganosa (la planta de gas de Mugardos a la que el Gobierno central eximió del trámite de evaluación ambiental para su legalización), la ampliación de Citröen en Vigo (mediante una ley exprés pactada entre el PP y el PSOE tras la anulación del planeamiento urbanístico), Navantia (cuyos trabajadores denuncian condiciones de "esclavitud") o la base de Rozas (el aeródromo lucense construido en una zona en la que viven especies avícolas en peligro de extinción) en tanto que generadores de empleo. Tras esta enumeración, el presidente se ha erigido en defensor de “los trabajadores de toda Galicia". "A nosotros nos interesan los planes industriales para toda Galicia porque representamos a todos los gallegos que nos han votado mayoritariamente”, ha concluido.

Trasferencia de la AP-9

De otra parte, el presidente ha reiterado su compromiso de solicitar al Gobierno la transferencia de la AP-9 aunque ha puntualizado que "no va a ser fácil" y que llevará su tiempo. "No se va a conseguir de hoy para mañana", ha precisado. Ante las críticas de la portavoz del BNG, Ana Pontón, que le ha echado en cara su “descaro” acusando al PP de anteponer los “intereses de Audasa” a los de los gallegos, Feijóo ha recordado que había solicitado esa transferencia tanto en la oposición como en el gobierno. “No se puede decir lo mismo de su grupo, que se negó a una iniciativa en este sentido impulsada por el PPdeG durante la etapa del bipartito”, ha espetado a la nacionalista.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_