El PSC apuesta por la república, la eutanasia y legalizar el cannabis
Miquel Iceta abre las puertas del partido al catalanismo que ha quedado "huérfano"
El congreso del PSC aprobó este sábado diversas resoluciones que apuestan, entre otras cuestiones, porque España sea una república federal, reconocer el derecho a la eutanasia y legalizar el consumo de cannabis. La jornada también sirvió para avalar otros posicionamientos que ha mantenido el partido en los últimos meses, como la propuesta de la reforma federal de la Constitución en la que se reconozca a Cataluña como nación y sus derechos históricos y se descarta el plan b de la vía canadiense para pactar un referéndum de secesión si los catalanes rechazaran la reforma de la Carta Magna.
Si hay algún partido previsible en Cataluña, este es el PSC y este sábado volvió a demostrarlo. La ortodoxia volvió a imponerse en las comisiones y se rechazaron las propuestas que se salieran del carril, como la de la agrupación de Granollers a favor de que se celebre una consulta sobre la independencia. O la del exsenador Carles Martí para asegurar una renta mínima a todas las personas sin recursos. La jornada de ayer fue la de mayor debate y estas son algunas pinceladas de lo ocurrido.
Miquel Iceta. El primer secretario intervino en el pleno tras ser ratificado como tal. Fue un discurso denso, en ocasiones disperso porque lo llevó escrito, pero lanzó varios mensajes. Así, ofreció el PSC al catalanismo que se siente “huérfano”, en alusión a los todavía militantes de Unió o de la extinta Convergència que no son soberanistas y que apuestan por el “diálogo, la negociación y el pacto”, el triplete que tanto emplea Iceta. También hizo autocrítica y reclamó que “no se trata de resistir”. Pidió casi un imposible, como que el partido reconecte con la sociedad en las empresas y las universidades y obvió el mal momento que atraviesan las relaciones con el PSOE. No se privó de mandar un recado a la sede de Ferraz al asegurar: “¡Cuánto nos envidian algunos y no se atreven a decirlo!”, en referencia a las primarias que ha celebrado el socialismo catalán sin fracturarse. Tampoco ahorró crítica a los gobiernos de “inútiles” de la Generalitat desde 2010.
República. El PSOE dejó de corear en la transición aquello de “España, mañana, será republicana”. El PSC aprobó ayer una resolución que apuesta por “la construcción de una república federal consecuentemente democrática y definitivamente laica”. Se proponen abrir un debate con “serenidad y rigor” pero añaden que “la determinación que nos exige la urgencia del presente” obliga a poner en marcha este “movimiento republicano “que agrupe al conjunto de los pueblos de España”.
La ejecutiva siempre llega de madrugada
Pasan los años y algunas cosas no cambian, como la tradición de que la composición de la ejecutiva se cierra en la madrugada del sábado al domingo. Iceta se proponía que no fuera así, pero el veto de Núria Parlon a algunos nombres demoró el pacto que se anunciará esta mañana.
La secretaría de organización es el cargo de discrepancia, porque es algo así como entregar las llaves del PSC a alguien que debe merecer mucha confianza. Casi todas las quinielas hechas se equivocarán, vino a decir Iceta.
Eutanasia. “El derecho a la muerte digna es consecuencia del derecho a una vida digna, la legalización de la eutanasia es el camino”, dice otra resolución aprobada, que aboga por la recuperación de los “derechos perdidos” y porque se ganen otros nuevos. Las curas paliativas hasta la muerte están reconocidas en algunas comunidades, pero lo que se propone es dar un paso más y garantizar que una persona podrá decidir su muerte digna “cuando no pueda vivir con la calidad a la que tiene derecho cualquier ser humano”.
Cannabis. “La despenalización del consumo de cannabis es la opción más favorable para el conjunto de la sociedad”, se dice en otro texto aprobado, como forma de combatir el actual narcotráfico y hacer que este producto tenga un control administrativo que le otorgue garantías sanitarias.
Suspensión de los desahucios. Los socialistas han pasado de anunciar la creación de juzgados para hacer desahucios exprés, cuando Carme Chacón era ministra de Vivienda, a reivindicar “la suspensión de todos los desahucios de familias en situación de vulnerabilidad económica o en riesgo de exclusión residencial”. La resolución aprobada ayer apuesta también por la dación en pago para evitar que se expulse de su piso a a una familia que no pueda pagar la hipoteca y se pide que haya “más control público sobre la producción de vivienda”
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