La alcaldesa de Girona pide al circo Raluy que retire un cartel por sexista

La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, ha pedido al Circo Raluy que retire un cartel por sexista, en el que aparecen dos chicas con vestido corto y zapatos de tacón que parece que son patinadoras. La dirección del circo se ha negado acogiéndose a su libertad de expresión y ha asegurado que para nada es ofensivo y que jamás ha despertado ninguna queja. Además, han avanzado que si no se hace esta petición formal por escrito no lo retirarán.

Desde el Ayuntamiento han mantenido que ni retirarán los carteles ni pedirán su retirada formalmente, pero sí llevarán esta polémica al Institut Català de la Dona (ICD) y al Observatori de les Dones para que la sociedad debata sobre estos temas, se intenten eliminar estos estereotipos y se apunte donde deben estar los límites. 

La polémica se inició este jueves con un tuit de la alcaldesa de Girona en el que solicitaba al circo, que estará en la ciudad durante las ferias, “que retirara los carteles publicitarios con contenido sexista que había colgado por la ciudad". La alcaldesa ha defendido que el problema no son los centímetros de ropa sino que se utilice como reclamo una imagen de las patinadoras que no muestra el número que realizan, sino que posan en una actitud sugerente.

Lo que es importante, según ella, es que en este anuncio se ven dos mujeres que pueden ser artistas o no, porque no se sabe. La alcaldesa continua su crítica alegando que su postura parece un "reclamo de producto erótico", y no considera bueno dar estos "estereotipos" a la sociedad. "No se puede utilizar el cuerpo de una mujer o de un hombre como reclamo de un producto que no tiene que ver con ello”, añade.

Por su parte, desde la dirección del circo Louisa Raluy ha mantenido que “es la primera vez" que se encuentran "con este tipo de conflicto”. Consideran que el cartel simplemente promociona el espectáculo con la ropa de trabajo de las chicas, igual que lo hacen los payasos. No entienden la polémica surgida y aseguran que desde el pasado junio han estado en numerosas poblaciones catalanas y no han tenido ningún problema.

Tras iniciarse esta polémica en Girona, el Ayuntamiento de Cassà de la Selva, donde está instalado ahora el circo, ha hecho un tuit en el que apoya al Consistorio gerundense y “se suma al requerimiento de retirar los carteles sexistas del circo Raluy”.