La Comunidad presenta fórmulas para desbloquear las cocheras de Cuatro Caminos

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El tira y afloja que protagonizan Ayuntamiento y Comunidad por la situación de las cocheras de Cuatro Caminos podría estar viviendo sus últimas horas. Este miércoles, el Gobierno regional ha ofrecido varias fórmulas para cumplir con las exigencias municipales y desbloquear una operación varada desde mayo. El Consistorio denegó entonces el plan a los cooperativistas, que pretenden levantar 443 viviendas (una para cada socio) en las antiguas cocheras del suburbano. El equipo de Manuela Carmena consideró que el proyecto incumplía el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) e instó a Metro de Madrid a adaptarlo. La Comunidad se ha comprometido a facilitar los datos técnicos de su propuesta al Consistorio la próxima semana.

“Espero que ya no haya más palos en las ruedas por parte del Ayuntamiento”, ha deseado el consejero de Infraestructura y Vivienda, Pedro Rollán, tras un acto institucional en la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional. En su opinión, las medidas presentadas este miércoles en la segunda reunión de la mesa técnica (el primer encuentro entre Comunidad, Consistorio y propietarios se celebró a finales de julio) “dan respuesta a todas y cada una” de las exigencias municipales y “cumplen” con el PGOU. El consejero ha adelantado que se generarán unos taludes en el soterramiento, lo que aumentará la superficie de 15.000 metros cuadrados de zona verde abierta al público prevista en el proyecto original. Además, se rebajará un metro la cubierta de las cocheras: 50 centímetros la superficie del gálibo y otros 50 el ancho de la losa de hormigón.

“Un paso más cerca”

Los cooperativistas creen que con la decisión tomada por Metro están “un paso más cerca de la futura construcción de las viviendas”, han apuntado en una nota de prensa. Joaquín Vázquez, secretario del Consejo Rector de la Cooperativa Metropolitan, sostiene que la cubierta de las cocheras era “uno de los requerimientos clave del Ayuntamiento”. Ha agradecido también el esfuerzo realizado por la empresa del suburbano y espera que con sus propuestas “eviten seguir sumando tiempos muertos que demoren aún más el desarrollo del proyecto”.

El 14 de octubre, en la comisión de Desarrollo Urbano Sostenible, el Consistorio reiteró su negativa a derribar las antiguas cocheras de Metro, tal y como proponían las familias de cooperativistas con la intención de comenzar a construir sus casas. Según explicaron los representantes del área, la última propuesta de los cooperativistas no subsanaba las deficiencias detectadas. El proyecto solo podría ser aceptado si definiera "dos parcelas superpuestas, una superior de zona verde y una inferior de cocheras" que cumpliera con la definición de “planta bajo rasante” recogidas en el PGOU, algo que en opinión de los técnicos municipales debía ser rectificado por la empresa del suburbano.

La cooperativa promotora del proyecto compró los terrenos en 2014 a Metro de Madrid. El precio superó los 88 millones de euros, de los que se habrían pagado la mitad. La parcela cuenta con 40.000 metros cuadrados entre las calles de Pablo Iglesias y de Bravo Murillo y la avenida de Reina Victoria. Sobre ese suelo, la cooperativa proyectó construir tres edificios residenciales (incluida una torre de 25 plantas), otro de oficinas y otro para la Administración. Los socios entienden que han cedido bastante en lo que se refiere a la altura de sus edificios y esperan que con rebajar la cota de las cocheras puedan cumplir el sueño de levantar su hogar. El proyecto incluye también la renovación de las cocheras de Metro de Madrid, que quedarán soterradas, y una parcela para la construcción de un edificio público dotacional de 6.700 metros cuadrados.