El Ayuntamiento pone la mira en el fenómeno de las ‘bici-birras’

El delegado de Seguridad del Ayuntamiento explicó que su área de gobierno, en colaboración con la Dirección General de Transportes de la Comunidad de Madrid y la Policía Municipal, está analizando cuáles son los vehículos que circulan de forma irregular por la capital. Por ejemplo, la Policía Municipal incrementó durante los últimos fines de semana los controles para detectar la piratería en el sector de las limusinas, tal y como avanzó este martes EL PAÍS. Entre ellos pueden incluirse también las llamadas bici-birras.

Las bici-birras (Beer-Bike, en inglés) son bicicletas multitándem con un grifo de cerveza que realizan recorridos por la ciudad, generalmente en el Paseo del Prado, entre la estación de Atocha y la plaza de Cibeles. Se trata de vehículos para un público de entre ocho y 20 personas, que avanzan a pedales mientras los usuarios consumen la cerveza que emana de un grifo.

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Los vehículos llevan un conductor que es el único que debe permanecer sobrio, pero según Barbero debe valorarse si con esa práctica está garantizada la seguridad de los usuarios y también sus efectos en la circulación. En este sentido, el concejal delegado afirmó que el Ayuntamiento pretende analizar una práctica que conlleva el "consumo de alcohol en la vía pública", y quiere comprobar que no existan "posibles riesgos de los clientes".

En Madrid hay más de una empresa que ofrece este tipo de diversión. "Es una experiencia única y muy original, perfecta para ocasiones importantes o findes que aún están por planear", publicita una de estas firmas en su página web.

Desde Berlín a Madrid

Antes de llegar a Madrid, estos vehículos proliferaron en otras capitales europeas, como Berlín y Ámsterdam. El precio del alquiler de las bici-birras ronda los 15 o 20 euros por persona, dependiendo de la cantidad de bebida consumida. Generalmente, se alquilan por un periodo de 45 minutos, en los que las firmas ofrecen animadores a elegir por los clientes y barra libre.

Las reuniones que Barbero pretende convocar sobre el tema de las bici-birras no entrarían dentro del plan de inspecciones que el Ayuntamiento está llevando a cabo para detectar prácticas de piratería, explicó este martes el edil. Pero sí compartirían el afán de incrementar los controles para la seguridad viaria.

El concejal de Ahora Madrid aseguró que, tanto en el caso de las limusinas como en el de las bici-birras, el Consistorio pretende "mantener la legalidad de las actividades económicas".

El edil agregó que el Ayuntamiento está realizando un "esfuerzo añadido" en todos los ámbitos para detectar las irregularidades vinculadas a la circulación en la capital. También sostuvo que la labor del Consistorio está justificada, entre otras cosas, por el incremento de las quejas de las asociaciones vinculadas al transporte. "Este es el desafío y nuestro compromiso", afirmó.