Miralda y Brossa, en la temporada del ‘nuevo’ Macba

Pasando página. Ese parece ser el lema del nuevo equipo directivo del Macba que encabeza Ferran Barenblit, para olvidar etapas anteriores. Ayer, coincidiendo con la presentación de la nueva temporada 2016-2017 de exposiciones y actividades se presentaron a los tres nuevos componentes del gobierno del museo del Raval: Tanya Barson, conservadora jefe (hasta ahora conservadora de Arte Internacional de la Tate Modern); Pablo Martínez, responsable desde 2009 de educación del CA2M de Madrid y Josep M. Carreté, que será el gerente después de desempeñar el mismo cargo (y subdirector) del MNAC desde 2012.

Barenblit, como ya ha hecho desde que fue nombrado director en julio de 2015, apostó por convertir su museo en una "institución de referencia inmediata para la ciudadanía, que refuerce la vocación de servicio público y genere una lectura crítica del pasado y las formas de ver el presente y diseñar el futuro".

Pero el museo no será un centro dormido. Barson defendió su idea de mostrar el arte contemporáneo "desde una perspectiva radical", fomentando el diálogo "sur-sur", centrando la atención en las producciones artísticas latinoamericanas, mediterráneas y africanas. Los ejes de Barson serán la "interdisciplinariedad, la arquitectura radical, la performatividad cuerpo-espacio, el género, la identidad y una priorización de las temáticas de discurso feminista".

El futuro pasa, sobre todo, por las exposiciones programadas para los próximos meses —aunque la mayoría ya empezaron a pensarse con Bartomeu Marí—. Los nombres propios pasan por Antoni Miralda al que se le dedicará (21 de octubre) una gran exposición de su etapa americana en Miralda Madeinusa en el que se exhibirán los quince proyectos que desarrolló en Estados Unidos, como Honeymoon Project, la boda simbólica entre la estatua de la Libertad y Colón de Barcelona (1986-1992) y El Internacional Tapas Bar & Restaurant (1984-1986), un experimento social y artístico abierto en el barrio de Tribeca neoyorquino. La muestra estará comisariada por Vicent Todolí.

Le seguirá la exposición Gelatina dura. Los 80, historias escamoteadas en la que se revisará el pasado reciente de forma crítica, desplazando el relato oficial de la década de 1980 por aquel que se fraguó en sus márgenes (2 de noviembre), y estará comisariada por Teresa Grandas.

Después de la exposición realizada a partir de los archivos fotográficos de la Arab Image Foundation (AIF) de Beirut, Libano, que muestran momentos claves de la historia de esta zona (5 de abril) y de la propuesta radical de Forensic Architecture que reflexiona sobre la arquitectura como espacio de pensamiento crítico tras la presentación de algunas evidencias de casos de violación de derechos humanos (26 de abril), llegará el turno del otro nombre propio de la temporada: Joan Brossa.

Liquidar el déficit

La exposición Poesía Brossa (19 de septiembre) será una profunda revisión del trabajo de este multiartista desde sus primeros libros hasta sus últimas investigaciones plásticas, atravesando sus incursiones en el teatro, el cine, la música y las artes de acción, a partir del fondo que la Fundación Joan Brossa depositó en el MACBA hace cinco años.

Durante la presentación también se repasaron los números del Macba. Según explicó el nuevo gerente, el museo espera liquidar este año el déficit que arrastra desde 2012, cuando el Estado no pagó su aportación de más de un millón de euros. En 2017 el presupuesto ascenderá a 11,7 millones (4,4 los aportará el Ayuntamiento y 3 la Generalitat) y se generará, tras gastar 10,9 millones, un superávit de 844.000, que se destinarán a liquidar la deuda.

En cuanto al proyecto estrella presentado por Marí en julio de 2014 de ocupar toda la plaza dels Àngels, Barenblit y Carreté dijeron que se ha de redefinir. "No está parado pero se ha de replantear de nuevo, porque queremos ligar la programación con el plan de usos, luego haremos una propuesta a la Administración".