La CUP subraya su “sintonía” con la consulta y obvia la amenaza electoral
Anna Gabriel subraya la sintonía con la convocatoria y evita abordar el ultimátum
La CUP celebró ayer el plan de Carles Puigdemont de convocar un referéndum independentista para dentro de un año. Los anticapitalistas siempre han reclamado la utilización de ese instrumento, con o sin permiso del Estado, y en junio invitaron al president a organizar una cumbre para abordarlo. No tuvieron éxito entonces y ahora aplauden una hoja de ruta envuelta en ciertas sombras. Puigdemont fue meridiano y condicionó la convocatoria a que la CUP dé su beneplácito a las cuentas. Anna Gabriel, portavoz de los anticapitalistas, dio la bienvenida al referéndum pero obvió el ultimátum de que sin Presupuestos habrá elecciones.
PSC y PP rechazan el plan y Ciudadanos recuerda el 3%
El PSC y el PP coincidieron en rechazar la propuesta de Puigdemont y realizaron un diagnóstico casi calcado: que el referéndum está condenado al fracaso, que la idea solo aspira a contentar a los independentistas y que solo pretende amenazar a la CUP para que no vete las cuentas. En la misma línea, Ciudadanos calificó el referéndum pactado como un “apaño que ya ha fracasado” y fue más allá ahondando en el argumento de la corrupción citando las sedes embargadas de Convergència, el 3% y el escándalo Pujol.
La socialista Eva Granados avisó de que la hoja de ruta va de fracaso en fracaso" y el popular Enric Millo la calificó de "conflicto en conflicto". “Sólo gobierna para los independentistas y da la espalda a la mayoría", afirmó el popular que acusó a Puigdemont de "amenazar" a los catalanes. Millo insistió en que el actual marco jurídico ampara la soberanía española y no permite a Mariano Rajoy negociar Las dos formaciones anunciaron, de nuevo, que no darán su confianza al presidente Puigdemont en la sesión de hoy.
El portavoz de Ciudadanos, Fernando de Páramo, apuntó que el referéndum pactado solo es una “estrategia política de volver atrás”. Ciudadanos también reprobó que Puigdemont hable en nombre de todos los catalanes cuando, en su opinión, el 27-S los catalanes “votaron ser catalanes, españoles y europeos”.
“Estamos en plena sintonía con lo que veníamos reclamando: O referéndum o referéndum”, sintetizó la diputada anticapitalista solo minutos después de que Puigdemont acabara su intervención. Gabriel sí que insinuó que todo el mundo podía interpretar el mensaje del presidente y anticipó las divergencias que pueden surgir en ese capítulo. “Él ha hablado de que quiere gobernar bien. Y para nosotros eso tiene una significación concreta: revertir recortes y privatizaciones”, afirmó dando pistas de la respuesta que darán hoy los anticapitalistas en el Parlament. Gabriel omitió, no se sabe si expresamente o porque no quiso explayarse más, elementos claves del anterior ejercicio cuando apelaban a no pagar los intereses de la deuda o aumentar el IRPF a las clases más altas, una de las piedras de toque del posible pacto presupuestario.
Todo apunta, de momento, a que los anticapitalistas no reeditarán su enmienda a la totalidad a la tramitación de las cuentas como sucedió en mayo. La ruptura de junio dejó muy debilitada a la CUP que ahora está capitaneada por un secretariado más inclinado al pacto. Fuentes del grupo parlamentario ya avanzaron que no fijarán “líneas rojas” y que la legislatura puede tener recorrido. La duda es saber hasta dónde quiere poner el listón esta vez la CUP, que no encajó de forma airada la amenaza de elecciones. Los anticapitalistas entendían —al menos lo sostenían hasta ayer— que Puigdemont debe ganarse la confianza a largo plazo en la configuración de las cuentas.
La hoja de ruta de Puigdemont contentó también a los líderes de la Asamblea Nacional Catalana y de Òmnium que desde hace tiempo reivindican el referéndum como mejor fórmula para darle una salida a un proceso que no quieren que sea eterno. Jordi Sánchez, líder de la ANC, instó, sin citarla, a la CUP a no bloquear el debate presupuestario. “La confianza debe ser un paquete entero para andar juntos hacia septiembre de 2017”, afirmó.
Coscubiela celebra que el Gobierno rescate la idea del referéndum
Catalunya Sí Que Es Pot celebró la propuesta de referéndum al entender que los dirigentes independentistas han rescatado una pantalla que ya consideraron superada el 27-S. "La única noticia de hoy es que Puigdemont por primera vez acepta que hay un punto de encuentro”, constató su portavoz, Joan Coscubiela, que recordó todos los reproches que su formación recibió por enarbolar la bandera de un referéndum pactado. Es sí: no quiso profundizar en la unilateralidad que contempla el president aunque deslizó que un referéndum es un mecanismo para ejercer el derecho de autodeterminación y debe tener efectos jurídicos y políticos porque "si nos los tiene ya no es un referendo". La confluencia de izquierdas calificó de "como mínimo poco aceptable\ Puigdemont presione a la CUP para que acepte las cuentas. "Les ha pedido un cheque en blanco. Ya anticipamos que no damos nunca cheques en blanco a nadie, porque los contratos de adhesión no nos gustan", dijo.
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