El PDC se querella contra Fernández Díaz por revelación de secretos

El Partit Demòcrata Català (PDC), la antigua Convergència, ha presentado este jueves ante el Tribunal Supremo la querella que anunció hace dos meses, cuando salieron a la luz las conversaciones entre el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), el magistrado Daniel de Alfonso. El partido nacionalista pide al Supremo que abra una investigación y acusa a ambos de los delitos de revelación de secretos, prevaricación y malversación por orquestar investigaciones contra dirigentes independentistas.

La querella se basa en el contenido de las grabaciones entre el ministro y el magistrado reveladas por el diario digital Público pocos días antes de las elecciones del pasado 25 de junio. Las reuniones se produjeron los días 2 y 16 de octubre de 2014, apenas unas semanas antes de la consulta sobre la independencia organizada por el Gobierno catalán. El texto recuerda que, tal como se desprende de esas conversaciones, Fernández y De Alfonso pergeñaron investigaciones con "la evidente finalidad, explicitada verbalmente" por el ministro, de "perjudicar políticamente" a sus adversarios.

En las reuniones, los altos cargos hablaron sobre la posibilidad de dar a conocer, a través de los medios de comunicación, las presuntas investigaciones sobre destacados miembros de la antigua Convergència. Uno de los políticos citados es el exalcalde de Barcelona Xavier Trias, que también firma personalmente la querella.

El ministro y el exdirector -que fue destituido por el Parlament tras el escándalo- hablan sobre la posibilidad de que Trias posea una cuenta en el extranjero (Suiza) con varios millones de euros. De Alfonso afirma que esa información le ha llegado de "un comentario de café", pero admite que no tiene "ningún dato que lo acredite". Según la querella, Fernández Díaz maniobró para que, de todas formas, la información acabara en manos de la policía y publicada en el diario El Mundo. De ahí el delito de revelación de secretos que el PDC atribuye a ambos. "El deber de confidencialidad" era mayor si cabe, señala el texto del penalista Javier Melero, "dada la inconsistencia de la investigación". La Fiscalía descartó abrir cualquier indagación sobre esas cuentas y Trias se querelló, en su día, contra los periodistas.

La querella también recuerda que en las conversaciones se alude a una presunta investigación sobre la colocación de familiares del exconsejero Felip Puig por parte del diputado Francesc Homs. En las grabaciones se escucha cómo De Alfonso abre un maletín y ofrece al ministro la información de la que dispone sobre ese asunto. El exdirector reveló información "a quien no debía" y "para lo que no debía". El objetivo de ambos era compartido, según la querella: "destruir política y personalmente" a sus adversarios. CDC era "el objetivo mediato de todas esas turbias maniobras", insiste el texto.

El PDC también acusa al ministro de prevaricación por instigar investigaciones "en función de la filiación política de los afectados" y con un objetivo "ilícito y sectario". Y añade el delito de malversación porque supone que, en esas investigaciones, se utilizaron recursos públicos. La querella pida que declaren ambos como querellados y que se cite, como testigo, a la persona que ejercía entonces como jefe de gabinete de Fernández Díaz.

El pasado mes de julio, la fiscalía del Tribunal Supremo rechazó abrir una investigación contra el ministro al considerar que no había indicios suficientes de delito.