El cierre de La Pedriza moviliza a los comerciantes de Manzanares El Real

Una pancarta con el lema "Todos somos Pedriza. No prohibición" se extendió a las puertas del Ayuntamiento delante de una multitud que sujetaba carteles con la consigna: "Por la defensa de un Parque Nacional abierto a todos. El pueblo con el turismo". Varios representantes pidieron la rectificación de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento para regular de manera sostenible este enclave turístico de vital importancia para el municipio.

Durante la protesta se vivieron algunos momentos berlanguianos. Como cuando una mano sujetando un teléfono móvil asomó por una ventana del Ayuntamiento para, presumiblemente, grabar la manifestación. Los vecinos, al percatarse, pidieron, en varias ocasiones, que el alcalde diera la cara. El primer edil está de vacaciones. Otra situación curiosa la ha provocado el megáfono de los manifestantes, que tras fallar en varias ocasiones –"más que una escopeta de feria"– ha sorprendido a todos emitiendo el sonido de una sirena en un par de ocasiones. "No se oye", se han quejado varios vecinos. Los ponentes han recordado que lo importante era la concentración.

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"No hay derecho", lamentaba Petra de la Morena, una de las vecinas "de toda la vida del pueblo". Este pueblo ha vivido siempre del castillo y del río, según la vecina, que cree que el turismo ha caído de día y que la solución pasa por controlar a la gente que ensucia el río igual que se controla con multas a la gente que no recoge las cacas de los perros. "Yo me he criado en La Pedriza y no puede ser que mi nieto no pueda ir a bañarse", se quejaba.

Pedro Carrero, dueño del restaurante la Charca Verde, ha sido uno de los empresarios que ha cerrado su local en solidaridad con los comercios que viven de la zona del río. Carrero espera que al menos estas medidas den algún resultado positivo largo plazo, ya que hay algunos locales que han sido "machacados" con esta regulación.

José Manuel Ruíz, dueño del Hotel Rural el Yelmo, ubicado en la zona de La Pedriza es uno de los que más han sufrido la nueva normativa. Ruíz opina que esta nueva situación afecta negativamente a la economía del pueblo, que vive básicamente del sector servicio y del turismo. "No se ha dado una alternativa a los bañistas", se queja. Pero lo peor es la restricción horaria al acceso de vehículos: "No somos olímpicos, y ahí arriba, sin coche, no pueden subir ni personas mayores, ni niños ni discapacitados. ¿Por qué se prohíbe aquí y está permitido en Doñana o en la vertiente segoviana de Guadarrama?".

La alcaldesa en funciones, Alicia Gallego, explicó que los vecinos de la zona de La Pedriza tenían un problema de convivencia con los turistas y que fueron estos los que se quejaban de los baños descontrolados "año tras año". Por ello, el Ayuntamiento elaboró un documento con la colaboración de asociaciones, bomberos, Parque Nacional, vecinos y representantes políticos que envió a la Comunidad para regular la situación; la Comunidad tomó la decisión de prohibir el baño en todo el río.

El Ayuntamiento cree que las restricciones horarias para el acceso a los vehículos son demasiado exigentes y que a las nueve y media de la mañana es demasiado pronto para cerrar el acceso a los coches. El Consistorio espera ir valorando los datos de agosto y recabar las opiniones de vecinos para tomar nuevas medidas. El turismo ha caído un 16% en el mes de julio respecto al mismo mes del año pasado, según datos recogidos por la oficina de turismo local. El día 25 de este mes, los 77 empresarios se reúnen para debatir y evaluar la situación con los vecinos que se quieran sumar.