Tres días de protestas reavivan el conflicto del ‘top manta’

El conflicto del top manta se recrudece en vísperas a un mes que en Barcelona será de récords turísticos. Si el jueves los vendedores ambulantes irrumpieron en un acto de homenaje a los refugiados y abuchearon a la alcaldesa, Ada Colau; y el sábado un mercadillo rebelde ocupó durante cuatro horas La Rambla, con tres hileras de vendedores ambulantes en situación irregular; ayer la protesta se trasladó a la cárcel Modelo, donde unas 150 personas protestaron por el encarcelamiento de cuatro manteros, entre ellos Lamine Sarr, uno de los portavoces del colectivo.

Los cuatro encarcelados fueron detenidos el jueves durante una operación de los Mossos d’Esquadra contra un piso donde se almacenaba material para vender y están acusados de formar parte de uno de los principales puntos de distribución de material falsificado en Barcelona. Ayer, los manifestantes marcharon dando la vuelta al centro penitenciario, y desconvocaron tras leer un manifiesto Aziz Faye. Inicialmente, el colectivo había previsto manifestarse hasta la plaza de Sant Jaume.

En la protesta participaron activistas y vecinos que apoyan al Sindicato Popular de Manteros. También participó el concejal de la CUP en el Ayuntamiento, Josep Garganté. El regidor se enganchó en la red social Twitter con el cuarto teniente de alcalde de Derechos de Ciudadanía, Jaume Asens, que a mediodía escribió: “Personas de colectivos vulnerables en la cárcel y corruptos confesos en libertad. ¿Cómo puede ser?”. Garganté le respondió: “Prou, Jaume Asens, prou” y recordó la reunión que convocó hace unas semanas el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, con los ayuntamientos, la Generalitat y la Delegación del Gobierno para abordar una cuestión que defiende que no puede resolver sola la administración local.

También el partido de Colau, Barcelona en Comú, cuestionó el encarcelamiento de los tres manteros, que tachó de “desproporcionado”: “La cárcel para vendedores ambulantes irregulares no será nunca la solución. es injusto, desproporcionado y no es ninguna respuesta a un problema tan complejo”. “Pedimos su libertad inmediata. No tiene sentido que haya vendedores ambulantes en la cárcel”, añadió el partido, que concluyó: “Trabajamos para abordarlo evitando ocupación intensiva de espacio público pero sobre todo con alternativas sociolaborales y de derechos sin precedentes”.