Vila devolverá a Sijena las piezas que pactó hace tres meses

Cucharas, tenedores, casullas, cálices y objetos litúrgicos, mayormente, que estaban en los almacenes del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) y que, además, no están catalogados ni protegidos. Esas piezas menores, en número de 53, son las que la Generalitat aprobará devolver a Sijena en su Consejo Ejecutivo del próximo martes. Las obras forman parte del paquete de 97 piezas que el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huesca ordenó que el gobierno catalán entregara al monasterio de Sijena y que la Generalitat ha recurrido. Las piezas que conformarán dicha entrega, comunicada por carta anteayer al gobierno aragonés, coincidirán con las que el consejero de Cultura de la Generalitat, Santi Vila, iba ya a entregar tras el acuerdo que alcanzó con su homóloga aragonesa, Mayte Pérez, a finales de abril y que luego no cuajó por la oposición de ERC.

La decisión de la Generalitat, tras la cual el MNAC iniciará los trámites para esa devolución, tiene un doble objetivo: por un lado, intenta, sin ser exactamente lo que pedía, dar cierta satisfacción a la juez, que había puesto como tope la fecha del miércoles para comunicar un plan de devolución de las piezas para su llegada a Sijena el 25 de julio. Por otro, prueba también de apaciguar los ánimos y coger aire para, en cambio, agotar las vías legales para mantener las 97 piezas y, en particular, las 44 restantes en litigio, que se conservan en el Museo de Lleida, de mayor valor y éstas sí catalogadas por la Ley Catalana de Patrimonio. A ese hecho se agarra técnicamente la Generalitat para no devolverlas, en tanto no puede incumplir la legislación catalana.

“Este no es el plan de ejecución requerido por la juez, ni en cuanto a la formulación técnica de la carta ni en cuanto a la precisión de las fechas; por ello hemos requerido que se cumpla la sentencia en todos sus términos”, argumentaba ayer el presidente de Aragón, Javier Lambán, en relación al escrito que ayer mismo envió el gobierno aragonés a la juez como respuesta a la misiva catalana. Lambán también lamentó “el apoyo del Gobierno de España” a la estrategia catalana, en referencia a la postura de realizar todos los trámites jurídicos pertinentes en relación a las obras antes de entregarlas que alcanzó (por unanimidad) la semana pasada el patronato del MNAC, donde el Estado está representado en un 30%.

Pérez aprovechó para responder públicamente a la Generalitat sobre cómo quedarían las piezas: “Tenemos las instalaciones del monasterio habilitadas, con una inversión de 100.000 euros y una previsión de otros 300.000 para la sala capitular”.