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Cataluña trata de aprovechar el ‘Brexit’ para captar empresas asiáticas

La Generalitat ampliará el personal en su oficina comercial de Londres

Carlos Garfella Palmer
Visitantes asiáticos de la última edición del Mobile World Congress, celebrado en Barcelona
Visitantes asiáticos de la última edición del Mobile World Congress, celebrado en BarcelonaGIANLUCA BATTISTA

Seducir a empresas asiáticas que huyan del Brexit para que se trasladen a Cataluña. Ese es el plan en el que trabaja el Gobierno catalán desde la confirmación de la salida del Reino Unido de la UE y que prevé estar listo la próxima semana. “Reino Unido dejará de ser la puerta de entrada para las empresas asiáticas que quieran extenderse por Europa. Se abre un abanico de oportunidades y Cataluña se erige como una opción muy interesante”, afirma Nuria Betriu, directora general de Industria. Para captar esas empresas, el Ejecutivo catalán ampliará el personal en su oficina comercial de Londres. En juego están las sedes operativas de corporaciones extranjeras, pero también de instituciones como la Agencia Europea del Medicamento, que Barcelona ambiciona.

“Estamos a la espera de las condiciones en que se negociará la salida del Reino Unido de la UE, pero las sensaciones son buenas”, explica Betriu. El objetivo de la Generalitat pasa por que las filiales de empresas asiáticas radicadas en Cataluña se transformen en sedes para sus operaciones europeas.

Cataluña es un foco de inversión japonesa con 140 empresas, aproximadamente, un 80% de las que hay en España. “Desde los años noventa, Cataluña tiene mucha tradición en la captación de empresas niponas”, explica Amadeo Jensana, director de programas económicos de Casa Asia. Jensana pone el foco en atraer a la industria de la automoción, de la que el Reino Unido es el cuarto productor de Europa: “Estas empresas necesitan mucha industria auxiliar y en Cataluña contamos con Nissan y Seat. Es una opción. Pero si Reino Unido permanece en el mercado común, no creo que vengan”, augura.

Un mercado en alza

Desde 2010, la inversión directa del mercado asiático en Cataluña se ha multiplicado por 11: desde unos 30 millones a casi 330, según datos del Departamento de Empresa. Cataluña captó en 2015 inversiones extranjeras por valor de 4.783 millones de euros, la segunda cifra más alta de la serie histórica, de acuerdo con el Ministerio de Economía.

Ciudades como Ámsterdam, París y Fráncfort han comenzado a moverse para tratar de hacerse con inversiones de terceros países instaladas en la City. Barcelona también. El teniente alcalde del Ayuntamiento, Jaume Collboni (PSC), anunció el pasado miércoles que el Consistorio ya está manteniendo conversaciones con la Generalitat para captar empresas e inversores. Por su parte, el consejero de Salud, Toni Comín, explicó también que reforzará con más miembros la comisión creada para dirigir la candidatura de Barcelona como sede de la Agencia Europea del Medicamento, un organismo comunitario que abandonará Londres.

También hay competencia más cercana. Madrid quiere igualmente sacar provecho de la salida del Brexit. El Gobierno regional mandará en septiembre una comisión “al más alto nivel” para vender la región en Londres como polo inversor. La Generalitat, por su parte, va a aumentar el personal en su oficina de acción en Londres para “reforzar el plan asiático”. “En Madrid tiene más sentido que se puedan asentar sedes comerciales que suministran a nivel español. Pero en inversiones industriales, y en logística, tiene más sentido en Cataluña porque es mucho más industrial”, afirma Jensana.

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David Tornos, director del Departamento Internacional de Foment, apuesta por tratar de captar inversiones financieras. “Barcelona es una opción factible, fantástica por el clima, con muchas ventajas, como el precio de las oficinas”. En 2012, el Banco Industrial y Comercial de China, el mayor banco comercial chino y uno de los más grandes del mundo, inauguró en la capital catalana su segunda oficina en España, un año después de la apertura de su filial en Madrid.

“Cataluña no llegará a ser el centro financiero para toda Europa, pero podría intentar establecerse como sede para el sur del continente, aunque será difícil”, apunta Jensana, que también destaca la ventaja de los bajos precios del alquiler de oficinas. El sector inmobiliario, sin embargo, advierte de la escasez de edificios de oficinas en la capital catalana.

La Generalitat insiste en que el debate independentista no nubla las posibilidades de Barcelona. “Una prueba es que según el Financial Times Cataluña será la región más interesante para invertir en 2017”, asegura Betriu. Desde Industria, por lo pronto, tampoco precisan cómo se colaborará con el Estado español para aprovechar el Brexit.

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Sobre la firma

Carlos Garfella Palmer
Es redactor de la delegación de Barcelona desde 2016. Cubre temas ambientales, con un especial interés en el Mediterráneo y los Pirineos. Es graduado en Derecho por la Universidad de las Islas Baleares, Máster en Periodismo de EL PAÍS y actualmente cursa la carrera de Filosofía por la UNED. Ha colaborado para otros medios como IB3 y Ctxt.

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