La directora de Antifraude fulmina a la jefa de auditoría interna

Maite Masià, sustituta del magistrado Daniel de Alfonso al frente de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) ha fulminado a la encargada de realizar las auditorías internas del organismo. La directiva destituida, Assumpció Riba, se había mostrado crítica con la gestión de De Alfonso antes de que estallase el escándalo por las conversaciones del magistrado con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. La difusión de esos encuentros, pocos días antes de las elecciones generales, llevó al Parlament a destituir a De Alfonso.

La decisión ha sido recibida con escepticismo y temor entre los funcionarios y el personal de confianza de Antifraude. Critican, sobre todo, que Masià haya tomado la decisión pese a que ocupa el cargo de forma interina y a la espera de que el Parlament encuentre un sustituto para De Alfonso. Masià fue nombrada directora adjunta pese a conocerse que, durante su anterior etapa como directora del Instituto de Energía, había cobrado 70.000 euros en dietas.

Masià ha mostrado una lealtad absoluta hacia De Alfonso. Le apoyó expresamente cuando el magistrado buscó el apoyo de sus cuadros directivos. Y le acompañó a la comparecencia en el Parlament en la que el juez se negó a dimitir y amenazó a los diputados con tirar de la manta: “No sean hipócritas, señorías, todos se han reunido conmigo, y es lo que hay que hacer”.

Malestar en la OAC

Assumpció Riba se había incorporado a Antifraude en abril de 2015, es decir, medio año después de la reunión entre De Alfonso y Fernández Díaz. De las grabaciones difundidas por Público se desprende que ambos conspiraron para hallar trapos sucios de dirigentes independentistas; entre otros, del vicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras (Esquerra Republicana). Riba explicó ayer al diario Ara su sorpresa por la destitución: “Ha sido una decisión arbitraria de la directora, un golpe de fuerza”. “[Riba] tuvo algún punto de crítica y quiso que la gente hablara con libertad”, explican fuentes de Antifraude.

Licenciada en Derecho por la UB, Riba participó activamente en la puesta en marcha de la oficina del jurado y, entre 2009 y 2013, fue elegida vocal del Consejo de Secretarios (un órgano consultivo del Ministerio de Justicia). Ahora volverá a su labor como secretaria judicial.

La destitución tensa aún más las relaciones en el seno de Antifraude. El mismo día en que De Alfonso compareció en el Parlament, un grupo de trabajadores presentó un escrito para desmarcarse de la gestión del magistrado y defender la labor del organismo en la lucha contra la corrupción.