El Sergas pagará 50.000 euros a una mujer operada de juanetes

La sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha estimado parcialmente el recurso interpuesto por una mujer que sufrió secuelas de movilidad a raíz de una operación de juanetes y a la que el Sergas deberá indemnizar con 50.000 euros.En la sentencia, la sala indica que, tras la operación de juanetes a la que la mujer fue sometida en el Hospital de Verín en 2011, se comprobó la existencia de "déficit sensitivo y motor" en ambas piernas. Sin embargo, desde el centro no la evacuaron hasta los servicios especializados del Hospital de Ourense hasta casi un mes después, cuando constataron la pérdida de fuerza en las extremidades inferiores.

En la unidad de Neurocirugía del centro ourensano determinaron que la mujer había sufrido una "lesión medular iatrogénica severa" a causa de una "incorrecta punción" de la anestesia y, de hecho, la Xunta le concedió una minusvalía del 68 por ciento.

En su demanda, la paciente hacía referencia, además de las secuelas, al hecho de que la "demora en haber alcanzando un diagnóstico preciso" pudo haber empeorado su situación, así como la inexistencia de un "consentimiento informado válido".

En la sentencia, el TSXG considera, no obstante, que hubo "importantes aciertos en el tratamiento médico seguido" y estima únicamente la parte de la demanda que hace referencia al consentimiento informado y a "algún que otro error" en el postoperatorio.

"En líneas generales, la actuación médica realizada en el tratamiento de la recurrente no fue inadecuada", apunta la Sala, que rechaza con ello la pretensión de indemnización de 600.000 euros realizada por la mujer.

Sin embargo, hace mención al resultado "desproporcionado" sufrido por la mujer en relación con la aparente sencillez de la operación y al consentimiento informado, que fue "insuficiente".

Así, el tribunal apunta que, aunque "formalmente" existe un consentimiento informado firmado por la paciente, este es "un documento estereotipado del servicio de anestesiología", en el que "no se comprende nada de la intervención a la que va a ser sometida". Por ello, condena al Sergas a indemnizar a la paciente con 50.000 euros.