Balance de una semana de fuego en Valencia: 4.000 hectáreas arrasadas

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El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha ofrecido este domingo un balance sobre la semana de incendios que ha azotado la provincia de Valencia con cuatro fuegos, especialmente devastadores en los entornos de Bolbaite y Carcaixent: 4.000 hectáreas quemadas, la mayor parte de ellas forestales.

Puig ha anunciado una reunión esta semana de la Generalitat con los alcaldes de los Ayuntamientos afectados y la Diputación de Valencia para "plantear las ayudas y las bases del proceso de regeneración" de las superficies afectadas.

La bajada de temperaturas, el cambio en el sentido y la fuerza del viento, así como el trabajo de más de 1.000 personas entre personal de la Generalitat, el Gobierno y la Diputación de Valencia, han permitido que los cuatro incendios se encuentren bajo control o extinguidos. Aunque este domingo todavía ha tenido que actuar un avión en Carcaixent ante un pequeño rebrote, la crisis se considera superada.

Los fuegos causaron el desalojo de cerca de 1.000 personas de sus hogares, la mayor parte de los cuales ya han podido regresar, así como de los pacientes del pequeño hospital privado de Aguas Vivas, cuya vuelta ha sido aplazada por la Generalitat para garantizar la seguridad.

El Gobierno autonómico ha adelantado que el verano se presenta peligroso debido a que el invierno y la primavera han sido extremadamente secos en la mayor parte de la Comunidad Valenciana. Las lluvias en invierno fueron un 90% inferiores a los valores normales y tanto las altas temperaturas como las bajas precipitaciones batieron récords desde que existen registros.

Los trabajos de valoración de los daños causados por la cadena de incendios que se inició el miércoles por la noche está en marcha, aunque Puig ha adelantado que las llamas han "provocado numerosos destrozos".

Ante la sospecha de que parte de los fuegos —además de los de Carcaixent y Bolbaite se han registrado otros dos en Benifairó de les Valls y Terrateig— hayan sido provocados por imprudencias, el presidente ha reclamado a los ciudadanos que cumplan la ley. "No se puede hacer fuego en el bosque", "una acción que puede parecer irrelevante puede significar miles de hectáreas quemadas".

Un joven está en prisión preventiva como presunto responsable del fuego de Bolbaite y la Guardia Civil busca al supuesto autor de otras cuatro tentativas de incendio en Riba-roja que pudieron ser extinguidas por los bomberos. "Queremos una comunidad protectora del patrimonio" ha agregado Puig, quien ha destacado la importancia de proteger las masas forestales para hacer frente al cambio climático".

La respuesta contra los incendios ha sido criticada por la portavoz del PP en las Cortes Valencianas Verónica Marcos, que ha calificado de "desastre" la coordinación realizada por la Generalitat. La división "de competencias en materia de incendios, separando prevención por un lado y extinción en Presidencia, ha ocasionado una gran descoordinación que pagan nuestros montes y muchísimos valencianos afectados", ha insistido Marcos.

Puig ha mantenido, en cambio, que la coordinación ha funcionado correctamente y ha anunciado que la consejera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, y el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, comparecerán en el Parlamento autonómico para dar cuenta de la actuación de la Generalitat.