El año y un día del alcalde Ribó

Joan Ribó, de Compromís, lleva un año y un día como alcalde de Valencia. Doce meses después de la toma de posesión del cargo, en sustitución de la popular Rita Barberá, Ribó ha reivindicado en un acto organizado en el centro de la plaza de la capital, los gobiernos "a la valenciana" en el Ayuntamiento de Valencia y en la Generalitat.  "Han funcionado mejor que la inmensa mayoría de Gobiernos del cambio", ha dicho rotundo el regidor.

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"Nosotros veníamos de nuevo y lo estamos haciendo mejor que gente con experiencia de 20 años [de gobierno], ha dicho en alusión al anterior Ejecutivo local del PP. Ribó ha insistido, de cara a las próximas elecciones generales del 26-J, que lo importante no es que gana A o B "sino que haya un gobierno progresista". "En el Ayuntamiento de Valencia ganó Compromís y en la Generalitat, los socialistas; y los dos modelos son a la valenciana", ha apostillado. 

El político, acompañado de los ocho ediles del PP, ha hecho balance del primer año de gobierno, en el que ha defendido el trabajo realizado, aunque también ha lamentado "la lentitud" en el funcionamiento de la administración que ha impedido avanzar más rápido en algunos temas.

Del año y un día que permanece en el cargo, Ribó ha destacado la rebaja del período de pago a proveedores "de manera drástica", así como la reducción del endeudamiento; el incremento de gasto social y la eliminación de los desahucios, el descenso del desempleo y el incremento del "nivel ocupación de suelo público".

Ha resaltado también que los miembros del nuevo gobierno local dan conocer todo lo que se gastan y hacen, lo que considera "la mejor herramienta contra la corrupción", algo de lo que ha dicho no querer hablar pero ha recordado que "hay "nueve concejales investigados por la justicia", en referencia a los del PP.

El regidor ha destacado las políticas de participación ciudadana, gracias a las cuales se han asignado este año siete millones de euros en inversiones en los barrios. Ribó se ha mostrado especialmente orgulloso de la derogación del plan urbanístico del anterior gobierno en El Cabanyal, aunque ha reconocido que la gestión del nuevo va más lenta de lo que le gustaría. También ha destacado la política contra los desahucios o el impulso de las políticas de movilidad, con los nuevos carriles bici o la peatonalización del centro. 

También ha habido momentos difíciles. Ribó ha mencionado "la tensión diaria por no poder avanzar más rápido", aunque ha reconocido que han tenido "momentos de tensión" en la aprobación de los presupuestos o con la prohibición del bou embolat y en corda, pero no ve "ningún momento importante de dificultad".