Llodio veta una moción sobre un empleado víctima del amianto

Llodio debatirá en el pleno de este lunes varias mociones, pero no se escuchará la historia de uno de sus vecinos, que falleció víctima del amianto en 2012. Un mesotelioma provocado por el amianto que, según Osalan, aspiró a lo largo de su vida profesional, acabó con su existencia después de varios lustros. El problema es que K. G. no era solo vecino de Llodio. Era además empleado del Ayuntamiento de la localidad que ahora dirige Natxo Urkixo, de EH Bildu.

Kepa murió del cáncer que corroe a quienes tuvieron la mala suerte de aspirar fibras de amianto, el 31 de octubre de 2012. El Instituto Nacional de la Seguridad Social le reconoció el carácter profesional de su dolencia tras escuchar a Osalan. Sin embargo, el Ayuntamiento de Llodio, gobernado por EH Bildu, prefiere el silencio y los argumentos de las grandes empresas para judicializar el asunto y, si es posible, esquivar las indemnizaciones.

Esta pasada semana el alcalde de la localidad alavesa vetó la moción presentada el pasado día 20 por la esposa e hijos del fallecido, para su debate el próximo lunes, en el pleno ordinario. El pasado jueves la viuda recibió una citación desde el Ayuntamiento para el próximo día 3 de junio. Tiene que acudir a un acto a puerta cerrada con todos los portavoces municipales. Sin embargo, sí se va a debatir una moción sobre un preso de ETA y otra sobre las piscinas, que entraron con posterioridad. En el orden del día del pleno no figura el escrito de la familia de la víctima.

La citación se produce después de que el Ayuntamiento haya rechazado, recientemente, la petición de indemnización de la familia en base a un documento de la mutua, una firma externa, que cuestiona frontalmente la relación entre el mesotelioma que acabó con el trabajador, y el Ayuntamiento de Llodio. 

El informe externo se basa en el mismo principio que utilizan las empresas para intentar eludir en los tribunales su responsabilidad en el fallecimiento de los trabajadores. El documento de la mutua sostiene que no se puede demostrar que el fallecido aspirara las fibras de amianto en el centro de trabajo, que no se realizaron evaluaciones médicas al estar el amianto encapsulado y por lo tanto sin peligro, y que el trabajador podría haber desarrollado el cáncer por el contacto con ese material mortal en otros centros de trabajo.

Sin embargo, el informe de Osalan sí establece relación entre los trabajos que hacía el fallecido Kepa G. y el amianto, sobre todo en una época en la que estuvo haciendo obras y reparaciones en un servicio relacionado con el mantenimiento de las aguas municipales. Osalan, y otros trabajadores del Ayuntamiento de Llodio, han descrito cómo hacían trabajos con el amianto, un material común en tuberías y como aislante, que se utilizó de manera profusa y que sigue existiendo en muchas empresas y bloques de viviendas.