Collboni dice que gobernar con Colau lanza un mensaje positivo a la economía

El líder de los socialistas en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha afirmado este viernes que su entrada en el gobierno de la alcaldesa Ada Colau dará una "estabilidad que amplía y hace más sólido [el ejecutivo] y envía un mensaje positivo a la economía de la ciudad". "Que se sepa que Barcelona es un buen lugar para desarrollar actividad económica, es lo que me preocupa, que se sepa que hay un gobierno amigo de la actividad económica", ha manifestado en vísperas a su ingreso en el ejecutivo.

Con el aval de las bases de Barcelona en comú y el PSC al preacuerdo entre Colau y Collboni, el gobierno municipal prepara el decreto de alcaldía por el que se formalizará el ingreso. Será la semana que viene cuando Jaume Collboni y los otros tres regidores socialistas se integren en el gobierno. La imagen definitiva se producirá en el plenario del viernes, cuando con toda probabilidad quien ya será segundo teniente de alcalde se siente en la presidencia, junto a Colau y el primer teniente, Gerardo Pisarello.

Collboni ha manifestado que su formación ha elegido el camino "menos cómodo, lo cómodo era quedarse en un rincón a tirar piedras", y ha insistido en la idea de que el ingreso en el gobierno de Colau es "por y para Barcelona", al margen de partidismo y que seguirá trabajando para lograr acuerdos "prioritariamente con las fuerzas de izquierdas pero también con las de la oposición, como puede ser el caso de CiU o Ciudadanos". "Por Barcelona puede haber puntos de encuentro", ha vaticinado. De la misma forma se ha mostrado convencido de que ni ERC ni la CUP vetarán iniciativas de ciudad por el mero hecho de no haber entrado en el pacto.

Respecto a la polémica por la marcha atrás del comisionado propuesto para cultura, Xavier Marcé, por el veto de Barcelona en comú, Collboni ha explicado que tras el ingreso en el ejecutivo presentará "un equipo para la gestión cultural que será celebrado". A la pregunta de si designará un comisionado, no ha respondido con claridad y ha insistido en la idea de un "equipo para la gestión cultural".