La militancia del PSC apoya el pacto de Gobierno con Colau

La militancia del PSC de Barcelona ha votado a favor del pacto de Gobierno del partido con la alcaldesa Ada Colau. De los 2.659 militantes que podían votar solo lo hicieron 1.016 personas. 900 han apoyado el pacto, 108 lo han rechazado y 8 se han abstenido en una votación en la que ha participado menos de la mitad de la militancia. Tras esta votación, está por ver cuál es el apoyo que el preacuerdo de gobierno tiene entre las bases del Barcelona en comú, cuya votación, que no se presenta tan plácida, está previsto que finalice mañana a última hora de la tarde.

El presidente de la Federación de Barcelona de los socialistas y líder del PSC en el Ayuntamiento, Jaume Collboni, ha puesto en valor la votación y ha destacado que el PSD "ha puesto de nuevo Barcelona por delante de las siglas".

Collboni lleva días pidiendo a la militancia que apoye el preacuerdo con la alcaldesa para hacer posible un proyecto que "no será fácil, pero será muy útil para la ciudad y para los barceloneses". Collboni defiende un gobierno "más de izquierdas", que permita "reactivar la economía, reducir la desigualdad, invertir en los barrios o hacer de la cultura un motor de la ciudad".

"Son tradiciones políticas diferentes y formas de hacer políticas diferentes. No sé si es una nueva, vieja, renovada o actualizada forma de hacer política, porque este es un debate que no tiene sentido. Lo que tiene sentido es que cada uno lo haga desde la personalidad propia", resaltó ayer el socialista en un encuentro con militantes.

Si la militancia de Barcelona en comú también ratifica el acuerdo, Collboni pasará a ser el segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento, con responsabilidades en materia de promoción económica y cultura. Los otros tres concejales socialistas, Carmen Andrés, Montse Ballarín y Daniel Mòdol se integrarán en los equipos de Derechos Sociales, Economía y Urbanismo, respectivamente.

TRas el preacuerdo los dos partidos ya han tenido un primer desencuentro a propósito de la elección por parte de Collboni de Xavier Marcé como comisionado de Cultura. Ante el malestar de los propios miembros del gobierno de Colau y las bases de Barcelona en comú, Marcé optó el lunes por renunciar a ocupar el cargo.