Nou Barris contará con un plan social de 40 millones de euros

El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este martes un plan de choque social para el distrito con los peores indicadores socioeconómicos: Nou Barris. El proyecto tendrá que pasar por un pleno extraordinario del distrito y contará con un presupuesto de 40,8 millones de euros en tres años, ampliable a la siguiente legislatura en función de los resultados. El equipo municipal refuerza su política en uno de las zonas clave para la victoria de Barcelona en Comú el año pasado y que reivindicaba desde la pasada legislatura un plan específico. El proyecto también responde, en parte, al pacto con la CUP para sacar adelante la ampliación de presupuestos.

Según la teniente de alcaldesa y regidora del distrito, Janet Sanz, la medida pretende dar respuesta a la campaña Nou Barris cabrejada diu prou que han protagonizado varias organizaciones de los barrios durante los últimos años. "Se trata de garantizar derechos sociales e ir más allá de las políticas asistencialistas", ha defendido Sanz en la sede del distrito.

El reto de reducir la brecha social con el resto de la ciudad no es fácil. Trece barrios de Nou Barris están entre los 25 de Barcelona con la renta más baja. El 40% de los parados del distrito son de larga duración y cada semana continúa habiendo entre 6 y 7 desahucios, según reconoce el propio Consistorio. Estos datos y muchos más refuerzan la situación de desigualdad estructural de un distrito históricamente pobre y alejado de los buenos resultados macroeconómicos de la ciudad. El plan, por tanto, tiene una dimensión integral que va desde la educación hasta la vivienda o los servicios sociales.

En este último punto, por ejemplo, el Ayuntamiento se propone reducir un 30% el tiempo de atención en primera visita a los servicios sociales que, actualmente, es de entre mes y medio dos meses, según Sanz. La idea es contratar a más gente y ampliar las oficinas con una dotación de 3,9 millones de euros. En la medida de Gobierno presentada no se concreta cuántas personas porque, según la edil, cada centro irá evaluando y pidiendo cuántas necesita. Sí se concretan por ejemplo 433 viviendas de alquiler social o la construcción de dos guarderías con 87 plazas cada una y con un coste de 3,6 millones.

También prevé la agilización del acceso a las becas comedor, la creación de una oficina local de empleo y un plan de desarrollo local de empleo de proximidad basado en un modelo "cooperativo, justo y solidario". "Queremos ser muy creativos y muy innovadores en las políticas de empleo", ha admitido Sanz.

En plena precampaña electoral por las generales del 26-J el rendimiento político de una acción de Gobierno así no deja de estar presente. A pesar del esfuerzo, el Ayuntamiento asegura que es consciente de que una situación de desigualdad estructural no depende solo de su Administración. En este sentido, Sanz ha aprovechado para apelar al fin de la "política austericida" de los Gobiernos central y autonómico: "La Generalitat no aporta lo que tiene que hacer en guarderías como sí hace en otros municipios de Cataluña".

De hecho, los equilibrios políticos necesarios para sacar la ampliación de presupuestos también están presentes en la medida. Una de las partes, no concretada porque se está analizando aún, es una renta "provisional y con carácter de emergencia" para mujeres miembros de familias monoparentales con rentas bajas y mayores con pensiones no contributivas. Este punto era una de las reivindicaciones de la CUP para facilitar las cuentas, según ha admitido la regidora. 

El distrito de Nou Barris fue históricamente un bastión socialista que en las municipales de 2015 apostó por la formación de la alcaldesa Ada Colau: 33,6% de votos frente al 25% de media en la ciudad. La propia Sanz es la regidora encargada de la zona y durante las campañas tanto del 27-S como del 20-D las diferentes candidaturas de la órbita de Podemos e ICV centraron sus esfuerzos en el distrito. El único traspié lo sufrió la izquierda alternativa precisamente en las catalanas cuando, a dos meses de la victoria de Colau, Ciudadanos ganó impulsado por el carácter plebiscitario de los comicios. Muchos barrios de la zona han sido históricamente receptores de migrantes de fuera de Cataluña y los partidos independentistas suelen tener peores resultados.