Denuncias vecinales destapan nuevos casos de maltrato animal en Galicia

Dos yeguas, un potro y dos perros aparecieron "en lamentable estado de abandono" junto al cadáver de otro caballo en una finca de Canzobre (Arteixo) después de que una mujer denunciase el caso al Seprona. Esta misma semana, otros guardias civiles también del Servicio de Protección de la Naturaleza detuvieron a un vecino de As Pedreiras (A Rúa) tras comprobar la, otra vez "lamentable", según informaron, vida que llevaba un boxer que apareció esquelético, encerrado entre sus propias heces y atado a una cadena de dos metros y medio de largo. Gracias a denuncias de vecinos, este mes, solo una semana antes, otras dos personas fueron imputadas de supuestos delitos de maltrato animal por la muerte de sus correspondientes perros en Catoira y Ponteareas.

Todos los casos han salido a la luz después de la polémica generada por el hallazgo, el mes pasado, de tres granjas de vacas en las que murieron cerca de un centenar de reses y otras fueron halladas en grave estado de desnutrición y con condiciones de vida dantescas. De todas las vacas recuperadas con vida en el momento en que se presentó el Seprona, solo las 16 de Boiro se han librado de acabar en un matadero y ahora se recuperan todas ellas en santuarios animales de fuera de Galicia. Esto ha sido así porque el rescate se produjo a raiz de una denuncia presentada en la fiscalía por un grupo animalista, Vox Ánima, que a su vez llevaba un mes investigando por su cuenta, tras recibir avisos de varios vecinos de la zona que no se atrevían a enfrentarse directamente al propietario del ganado. El el caso de Boiro, la juez otorgó la custodia de las vacas a este colectivo de defensa de los animales. En los otros dos, los de Friol y Chantada, el rescate corrió a cargo de la Xunta de Galicia y los grupos animalistas no pudieron hacer nada por evitar el sacrificio.

Hoy, la Guardia Civil ha informado del nuevo caso de Arteixo. El responsable de la explotación ganadera en la que apareció el caballo muerto junto a dos yeguas, un potro y dos perros "en peligro" fue demandado días antes por la titular de los terrenos donde se encontraban los animales. Los agentes del Seprona lo han arrestado, y está siendo investigado por un delito de maltrato animal, después de comprobar que se trataba de un caso de "grave desatención". Según el comunicado de la Guardia Civil de A Coruña, los animales no recibían "de forma regular" comida y agua.

Hace tres días, fue la Guardia Civil de Ourense la que anunció el arresto de O.R.S., un hombre de 58 años, en el municipio de A Rúa. Estaba siendo vigilado desde que el día 3 de este mes unos agentes comprobaron las condiciones "lamentables" de "desnutrición extrema" en las que se encontraba un perro boxer canela y blanco, atado con una cuerda de 2,5 metros, "conviviendo con sus propios excrementos", "sin agua ni comida alguna". Aquella vez localizaron al propietario, le hicieron una advertencia y levantaron acta de denuncia. Pero el susto no fue suficiente. Esta semana, el can seguía malviviendo famélico y encadenado entre la basura. Después de ser detenido y prestar declaración, el responsable del estado del perro fue puesto en libertad y el animal, recogido por los servicios de la Diputación de Ourense.

No tuvieron tanta suerte los dos perros que murieron en Pontevedra este mes por culpa de la vida que le daban sus amos. El día 6 saltaron al mismo tiempo a la luz los dos sucesos. El cadáver de un can había aparecido con signos evidentes de violencia en el monte Picaraña de Ponteareas y la Guardia Civil anunció una investigación contra su propietario, que no había presentado denuncia por la desaparición del animal. Al mismo tiempo, en Catoira, la propietaria de un comercio, de 40 años, era arrestada después de que el Seprona, alertado por una denuncia, entrase en el anexo del negocio y hallase una gran danesa agónica que se murió poco después de ser rescatada. La mujer fue detenida por mantener a la perra en un estado de abandono tal que provocó su muerte.