Un gran incendio en Seseña arrasa el mayor cementerio de neumáticos de España
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decretado el nivel 2 de alerta y desaloja la cercana urbanización de El Pocero. Madrid se mantiene en el 1. Las llamas han devastado tres cuartas partes del vertedero
Todo empezó sobre la una de la madrugada. Varias llamadas al servicio de emergencias alertaban de que había un incendio en Seseña, el mayor vertedero de neumáticos usados de España. El depósito de llantas, parte en la provincia de Toledo, parte (30%) en la Comunidad de Madrid, ardía. El incendio, que se originó en el término de Valdemoro (Madrid), según la Guardia Civil. Este cementerio de caucho es ilegal desde septiembre de 2015 y está situado entre Valdemoro y Seseña. Los investigadores valoran que haya sido intencionado, ya que la zona estaba muy húmeda por las abundantes lluvias de los últimos días.
Un cementerio de 2002
El vertedero comenzó en Seseña en 2002. Se encuentra a apenas 400 metros de la megaurbanización, construida en pleno boom del ladrillo por Francisco Hernando El Pocero, destinada en un principio para que vivieran 40.000 personas.
En 2003, el cementerio de neumáticos fue declarado ilegal por no respetar las normas medioambientales y los expedientes administrativos se acumulaban. La empresa que lo gestionaba, Disfilt SA. constituida en 1990, contaba con cuatro trabajadores y su especialidad era la fabricación de neumáticos y cámaras de caucho, además de la reconstrucción y recauchutado de neumáticos. Una sentencia judicial en enero de 2009 condenó al propietario por un delito contra el medio ambiente. Desde 2011 no hay nuevos vertidos y esa empresa no continuó. La relevó Gestión de Desechos y Ruedas Iberia que tiene los permisos necesarios.
A última hora del viernes el incendio ya estaba confinado. En ese momento habían ardido entre siete y ocho hectáreas de las 11 que tiene este cementerio; tres cuartas partes de las ruedas depositadas en el vertedero. 22 horas después, el alcalde de Seseña manifestó que la situación en el incendio había mejorado mucho, hasta el punto de que se consideraba "bajo control por completo".
A primera hora de la mañana del sábado, las autoridades castellano-manchegas han remarcado que el incendio está "totalmente confinado y delimitado" y han subrayado que podrá darse por extinguido definitivamente en tres o cuatro días. El factor meteorológico juega, en este momento, a favor: a medida que las temperaturas suban a lo largo de la jornada, la columna se elevará y el riesgo de contaminación del aire y su impacto en los barrios adyacentes disminuirá.
Ante la magnitud de las llamas y el humo generado, el Gobierno de Castilla-La Mancha activó el nivel 2 de alerta a lo largo de la mañana del viernes. La Comunidad de Madrid también lo ha activado (nivel 1) y ha cortado durante horas varios kilómetros de la carretera R-4 (fue reabierta al tráfico a las seis y media de la tarde). Además, El Quiñón de Seseña, la conocida urbanización levantada por el constructor Francisco Hernando, El Pocero, a solo unos cientos de metros del cementerio de neumáticos, al otro lado de la R-4, está siendo desalojada por decisión del Gobierno castellano manchego ante el riesgo de que la nube de humo afecte a la población; en la urbanización viven cerca de 9.000 personas, pero buena parte de ellas ya había ido abandonado la zona por propia voluntad a lo largo del día, por lo que solo quedarían en sus viviendas unas 1.000 personas.
La Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Seseña ha movilizado a la Guardia Civil y la Policía Local, así como voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja para llevar a cabo el desalojo. Además, cinco ambulancias evacuarán a las personas enfermas y una UVI móvil permanecerá en el lugar. Los vecinos desplazados dispondrán de 850 plazas de alojamiento repartidas en un polideportivo y dos colegios del casco urbano de Seseña y en dos colegios de la localidad de Esquivias. Pasadas las 18.30, una vez estuvieron listos 22 autobuses para sacar de allí a todos los que no dispusieran de vehículo, comenzó la evacuación, con agentes pasando bloque por bloque y casa por casa para avisar a los vecinos. Este sábado por la mañana, el Gobierno castellano-manchego esperaba que la cincuentena de personas que finalmente han pasado la noche en el polideportivo podrán volver a sus casas este sábado.
"En el colegio estamos normal, no huele ni a humo. Pero hay que vigilar", contaba a media mañana del viernes Marta Fernández, profesora de primaria en una escuela de Valdemoro. Aunque en principio ni la localidad madrileña ni la manchega corren ningún riesgo, según ha informado Protección Civil, las autoridades advirtieron a los vecinos que se expongan lo menos posible al humo y que cierren puertas y ventanas por los elementos tóxicos que podría contener. Por su parte, el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez informó que no había ninguna afección en los vuelos que partían o llegaban a la capital. "No hay afección en el tráfico aéreo, pero tampoco es descartable según vaya evolucionando el incendio [viento, intensidad, duración, extensión...]", señalan fuentes oficiales.
Las llamas de hasta 60 metros estaban lejos de las poblaciones circundantes al vertedero, pero el humo no. Varias personas tuvieron que ser atendidas por inhalación de humo en la urbanización del Pocero. Por su parte, el Ayuntamiento de Seseña decretó el cierre de los colegios de la zona y la Policía Local lanzó una recomendación pidiendo a los ciudadanos, especialmente a aquéllos que padezcan problemas respiratorios, que no salgan de sus domicilios. Mientras en Castilla-La Mancha se activaba el nivel 2 de alerta (y abría una línea de teléfono gratuita 900 122 112), la Comunidad de Madrid activaba el nivel 1 de alerta del Plan de Protección Civil (PLATERCAM).
El presidente regional Emiliano García-Page suspendió su agenda de actos y se desplazó a Seseña para seguir de cerca las tareas de extinción del fuego. Su homóloga de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, suspendió un acto de presentación que tenía en la sede del 112 y convocó un gabinete de crisis frente al que se puso el consejero de Presidencia, Ángel Garrido; el de Medio Ambiente, Jaime González Taboada; los responsables de la Dirección General de Protección Civil del Estado y la Guardia Civil.
Diez unidades de Bomberos de la Comunidad de Madrid y del Consorcio de Toledo estuvieron trabajando con maquinaria pesada cortafuegos para extinguir el incendio en Seseña. "Nuestro trabajo se está centrando en impedir que el fuego se extienda a otras zonas. Recomendamos a la población de los lugares cercanos que mantengan las puertas y ventanas cerradas para evitar la exposición", contaba el oficial de los bomberos regionales, Luis Villarroel. Con el fuego controlado, había ardido un tres cuartas partes de los neumáticos que había en el cementerio de neumáticos, que contaba con unas 90.000 toneladas de neumáticos extendidos en unas cien hectáreas de terreno. El 112 de la Comunidad de Madrid ha recomendado a quienes circulen por las carreteras A-4 o la R-4, antes de cortarla, mantener cerradas las ventanillas del coche y seguir las indicaciones de los vehículos emergencia. Por otro lado, los servicios de emergencias anunciaron que iban a desalojar a los residentes de la urbanización El Quiñón (Seseña).
La Guardia Civil desplegó varias patrullas por la zona para regular el tráfico y evitar que accedieran al incendio personas ajenas a las labores de extinción. "Tiene toda la pinta de que es intencionado", ha dicho el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, informa Manuel Planelles. Los servicios de extinción, según explicó la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, trabajaron para aislar la zona del incendio del resto de las miles de toneladas de neumáticos realizando zanjas con máquinas excavadoras para poder establecer un perímetro. Idea que funcionó y controló la expansión de las llamas. “Pueden estar ardiendo varios días”, avisan fuentes de la consejería. el objetivo era evitar que las llamas se propagasen con el viento, lo que habría complicado aún más la situación.
Este incendio ha llegado cuando la Junta de Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Medio Ambiente estaban a punto de cerrar un acuerdo para la limpieza de este vertedero ilegal, que está declarado así por la justicia. También ocurre pocos días después de que la Comisión Europea advirtiera del riesgo que suponía esa acumulación de ruedas. Las dos comunidades en las que está este gigantesco depósito de neumáticos tendrían que hacerse cargo de los costes de limpieza de la zona, que debería haberse rematado en septiembre de 2015.
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