La Síndica de Barcelona cuestiona la gestión de Colau en turismo

La Síndica de Barcelona en funciones, Assumpció Vilà, cree que el Ayuntamiento no está haciendo lo suficiente para detener los problemas relacionados con los apartamentos turísticos. La defensora ha hecho este lunes un llamamiento para pedir más controles, justo cuando la alcaldesa, Ada Colau, ha presidido la constitución del nuevo consejo municipal Turismo y Ciudad, un órgano donde se debatirán los problemas que genera la actividad en la ciudad y que era una de las promesas de la campaña electoral de Barcelona en Comú, el partido que apoya al Gobierno municipal. Vilà cree que los "esfuerzos que hace el Consistorio no los perciben los ciudadanos".

Con la llegada del calor esta semana y la gran actividad turística en Barcelona —en muchos partes del Estado es festivo y la ocupación hotelera en la ciudad es muy alta— vuelve el debate sobre los pisos turísticos. En Barcelona no pueden abrir más desde que en 2014 el anterior alcalde, el convergente Xavier Trias, decretó una moratoria que Colau prorrogó mientras aprueba su plan global sobre el turismo, tanto apartamentos como hoteles.

Lo que pide la síndica es "más inspectores y un mayor control de los pisos turísticos ilegales que causan molestias al vecindario, más vigilancia para luchar contra un uso inadecuado del espacio público y agilizar la tramitación de expedientes de disciplina incoados a raíz de las inspecciones hechas ", ha explicado el organismo en un comunicado. El principal problema es que estos apartamentos reducen el número de pisos en alquiler —porque para los propietarios es más rentable— y encarecen el precio de los que quedan.

El inicio de la actuación de Vilà viene de una queja de la plataforma vecinal La Barceloneta diu Prou. En el trámite, la síndica alerta que en el barrio más afectado por este fenómeno y que la presión turística es tal que "se está rompiendo el equilibrio entre residente y visitante". Los responsables de la plataforma denunciaron que la oferta de apartamentos ilegales es muy elevada ­—1.500 en todo el distrito de Ciutat Vella—, y que no decrece a pesar de las actuaciones inspectoras hechas por el Ayuntamiento, recuerda la Síndica.

El consejo que ha creado la alcaldesa está formado por 60 personas, entre concejales, técnicos y representantes vecinales y sectoriales, además de la síndica que solo acude como invitada pero no tiene voto. La primera sesión ha servido para constituir el órgano. Colau ha intervenido y no ha hecho ninguna alusión a la petición de la defensora, aunque sí se ha limitado a recordar: " este problema no es una tarea de dos días, es una tarea de mucho tiempo. Pero nos hemos puesto ya en ello".

La defensora de Barcelona, Vilà, está en funciones y su cargo está en un proceso de renovación en el que pugnan cinco aspirantes. Tras una fase de votación online en el que la actual síndica ganó en apoyo, ahora será el pleno quién decidirá finalmente quién ocupa el cargo los prócimos cinco años. Necesitará dos terceras partes del pleno, por lo que los aspitantes tienen que buscar ahora el apoyo de los partidos. Fuentes municipales apuntan a que dicho pleno no se celebrará hasta el próximo verano.