El Gobierno valenciano retrasa pagos de 170 millones para cumplir el déficit
La portavoz Mónica Oltra anuncia que negociarán con los grandes proveedores El Ministerio de Hacienda amenaza con pagar directamente y restar de la financiación
El Gobierno valenciano, que preside el socialista Ximo Puig, aplazará a 2017 el pago de 170 millones de euros a grandes empresas suministradoras de la Administración valenciana, como Telefónica o Iberdrola, para poder cumplir con el objetivo de déficit fijado ayer por el Ministerio de Hacienda en el Consejo de Política Económica Fiscal y Financiera, que se amplía del 0,3% al 0,7%.
La Consejería de Hacienda tenía que responder hoy al Ministerio de Hacienda detallando que medidas del gasto presupuestario tenían previsto congelar para cumplir con el objetivo de déficit, so pena de que el Gobierno pusiese en marcha un procedimiento coercitivo La respuesta será que se dilatan los pagos a las grandes empresas de suministros a 2017 cuando se espera contar ya con un nuevo sistema de financiación autonómica que tenga aplicación con carácter retroactivo a 2014.
La respuesta de la Generalitat no ha gustado al Ministerio de Hacienda que ha replicado en un escrito que "si el Gobierno valenciano no cumpliera con lo que marca la ley, el Estado español se haría cargo del pago de las facturas con sus proveedores, con la consiguiente retención de fondos autonómicos".
La vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, ha insistido nuevamente en que el problema de la Generalitat es de ingresos y no de gastos. La portavoz ha justificado la decisión de aplazar pagos a grandes proveedores, como máximo hasta 170 millones de euros, porque es la decisión menos lesiva. Con esta medida, ha indicado, no se toca ni la prestación de servicios públicos básicos ni se obliga a las pequeñas y medianas empresas proveedoras a financiar el déficit de la Generalitat.
Oltra ha expresado la "indignación" del Gobierno valenciano por la manera en la que el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, ha abordado la reforma del sistema de financiación, la aplicación del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y el reparto del déficit. El FLA se ha convertido en "un instrumento partidista, utilizado en base a los calendarios electorales", ha manifestado la vicepresidenta.
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