Inquietud por las entrañas

1. Mesón de doña Filo. Aquí empezó todo. Soy del barrio de Embajadores, y estudié cocina en Galicia, pero todo lo relacionado con la casquería me lo enseñaron en este restaurante de Colmenar del Arroyo. Julio Reoyo es el mejor cocinero de casquería de España y con él me metí de lleno en este mundillo. Ahí descubrí mi inquietud por las entrañas. (Calle de San Juan, 3. Colmenar del Arroyo). 

2. Mercado de Chamartín. Trabajé de cocinero privado: para un personaje medio conocido, cuyo nombre no voy a revelar, y después para un txoco. En este último había gente muy vinculada al mundo gastro y eran muy exigentes. Para no decepcionarles, me recomendaron comprar en el Mercado de Chamartín; es un poco más caro que los otros, pero el producto es una pasada. (Calle de Bolivia, 9).

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3. Parque de Berlín. Estaba muy cerca de mi colegio, el Maravillas, y ahí nos juntábamos a charlar, a ligar, a hacer botellón... (¿Esto se puede contar ahora?)... Fueron muchos años y muchos recuerdos. (Avenida de Ramón y Cajal, 2).

4. Taberna Verdejo. Me encanta que me den de comer aquí. En general, me gusta salir a comer fuera. Me siento muy a gusto en este local, donde bordan los escabeches. En temporada de caza tienen cosas maravillosas. Y además se preocupan mucho por los vinos; ofrecen interesantísimas propuestas a la copa. (Calle de Espartinas, 6).

5. La Tintorería. Hablando de caldos... Esta es mi vinoteca de referencia. Tiene vinos de todo tipo; desde propuestas muy razonables, y económicas, a botellas premium. Es muy agradable tomar algo y darse un paseo por los alrededores del local, en la calle Serrano. ¿Lo último que compré? Un vino de Madrid, La Maldición (2015); una garnacha súper fresca. (Calle de Gurtubay, 4).

6. Parque de Enrique Tierno Galván. De chaval me pasaba el día jugando allí con mis hermanos, en los antiguos vagones de tren que había por la zona o en las pirámides de cuerdas de los parques. Ahora me doy vueltas en bici, aunque por la ciudad me muevo en moto. (Avenida de la Paz, 2).

7. Sacha. Además de ser una persona clave en mi carrera, en el restaurante de Sacha [Hormaechea] he vivido grandes momentos: liándola hasta altas horas de la madrugada después de Madrid Fusión, así como en todo tipo de celebraciones. Cuando tengo algo que celebrar, voy allí. (Calle de Juan Hurtado de Mendoza, 11).

8. Terraza del Reina Sofía. Ha sido mi último gran descubrimiento. Es una terraza a pie de calle y la llevan los chicos de Arzábal. Me han dado una gran alegría: por fin se acerca la gastronomía de calidad hacia el sur. A los que somos de Atocha para abajo nos gusta que se acuerden de nosotros.

9. Palacio de Vistalegre. La última vez que acudí fue al concierto de Florence and the machine. Me lo pasé como un enano. Voy a menos festivales y conciertos de los que me gustaría, pero a Beyoncé me voy a verla a Barcelona. (Calle de Utebo, 1).