Antojo de ibérico
La cantaora traza una autobiografía flamenca a través de una ruta que recorre los tablaos más clásicos de la capital
1. Casa Patas. Muchas noches he visitado este tablao, que es un clásico del flamenco. Allí veía a los artistas, comía, hacíamos fotos, y también actué un puñado de veces. Claro, siempre acabábamos improvisando una juerga flamenca, con la complicidad de los dueños. (Cañizares, 10).
2. Calle San Bernardo. Cuando empecé, cantando y bailando, tenía solo 16 años y vivía en esta calle. Por ahí estaba el tablao Las Brujas, un espacio de madera con aspecto avejentado, donde se veía a gente como Manolo Sanlúcar o Terremoto de Jerez. Nos visitaban en casa amigos de mi padre, como Camarón de la Isla, y yo bailaba y cantaba, a veces en árabe.
3. Tablao Torres Bermejas. Es un lugar con aspecto muy árabe donde actuaban Camarón, la Perla de Cádiz, La Susi o el guitarrista Paco Cepero. Estuve un tiempecito actuando y además de turistas venía mucha gente de Madrid, anticuarios, gente de negocios, artistas, andaluces y gitanos. (Mesonero Romanos, 11).
4. Lavapiés. Viví en la calle Amparo y ese barrio me recordaba mucho al barrio sevillano de Triana. Me encantaba su ambiente artístico, se veía a pintores pintando en la calle y músicos callejeros, también muchos andaluces. Y me encanta ir a comer a restaurantes árabes y tomar té. Es un lugar muy motivador.
5. Plaza de Cuzco. Completamente diferente a Lavapiés, ahí estuve mucho tiempo preparando y ensayando mi disco Liberado. Tenía allí mi casa y mi trabajo.
6. Tirso de Molina. Joaquín Cortés es de esta zona, por donde el teatro Apolo, y yo conocía mucho a Toñi, que es familiar suya. Así que paraba mucho por la plaza, visitaba muchas casas de gitanos y en las tiendas de ropa de la zona, que hay muchas, aprovechaba para comprar trajes y complementos para actuar.
7. Casa Lucio. Sé que lo más tradicional en Lucio son sus huevos fritos, pero cuando estaba embarazada de mi niña Alba a mí se me antojaban bocadillos de jamón de bellota, que están riquísimos. Por la zona estaba el restaurante del torero Curro Romero, que también frecuentábamos, atraídos por sus pucheros. (Cava Baja, 35).
8. Teatro La Latina. En 1978 estuve un mes ahí haciendo un espectáculo que se llamaba Nuevo día. Ahora regreso con un concierto que se llama Lole canta a Manuel, con mis canciones de antaño: La mariposa blanca, Dime, Cabalgando, Nuevo día, algunos tanguitos... Juan Carmona, de Ketama, es el director artístico. (Plaza de la Cebada, 2).
9. Ribera de Curtidores. Aparte del Rastro, por donde me gusta pasear, allí mi padre me introdujo en todas las familias andaluzas que había por ahí, muchas tenían negocios de antigüedades; luego yo fui haciendo mis propias amistades, con las que hacía fiestas o reuniones de tipo gospel, espiritual.
10. Tablao Villa Rosa. En la época en la que se hizo un disco de mi hija Alba, Despasito, en 1998, andábamos mucho por esa zona, y siempre acabábamos en el Villa Rosa. Hicimos buenísimas migas con los que actuaban, pero también con todo el personal que trabajaba allí. Nos trataban fenomenal. Le guardo especial cariño porque de jovencilla también bailé ahí. (Plaza Santa Ana, 15).
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