Miguel Aguilar toma las riendas de Taurus
El editor de Debate tenía una oferta para dirigir Ediciones B
Llevar también las riendas de Taurus para relanzar el histórico sello de ensayo y coordinarlo así con el catálogo de Debate, que él ya gestiona desde 2006. Esa es la oferta, director literario de ambas marcas, que los responsables del grupo Penguin Random House han ofrecido a su editor Miguel Aguilar, y que éste ha aceptado, para contrarrestar la tentadora propuesta que había recibido para pilotar la dirección literaria de Ediciones B, área de libros del Grupo Z, en sustitución de Ernest Folch, que el pasado 15 de febrero abandonó el cargo para dirigir el diario Sport.
Con una reconocida capacidad de conjugar el rigor intelectual con una buena nariz para los títulos comerciales en el siempre difícil ámbito de la no-ficción, Aguilar (Madrid, 1976) está al frente de Debate desde hace diez años, en un catálogo multidisciplinar cuya última adquisición ha sido la flamante premio Nobel, Svetlana Alexievich, en el contexto de un espectacular elenco de nombres que van desde el historiador Paul Preston a pensadores punteros hoy como Slavoj Zižek, pasando por un clásico español contemporáneo como Rafael Sánchez Ferlosio. En ese marco ha ido intercalando desde libros de gastronomía con cierto mensaje cultural hasta las voces de la crónica del Nuevo Nuevo Periodismo, quizá una reminiscencia familiar siendo como es hijo del veterano periodista Miguel Ángel Aguilar.
De sólida formación humanística (es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Hull y la London School of Economics), Aguilar es un buen conocedor tanto del mercado interior del libro y del mundo intelectual (pasa parte de su tiempo a caballo entre Madrid y Barcelona) como de la esfera internacional, fruto de su ya notable trayectoria en el sector, en el que debutó en la editorial Tusquets en 1999, donde estuvo hasta 2004. En 2005 saltó a Debate, sello que dirigió desde el año siguiente. Ese inusual bagaje es el que los responsables de Penguin Random House han valorado para frenar en última instancia la marcha de Aguilar en un ámbito de la edición, el del ensayo, donde es muy difícil encontrar hoy perfiles competentes. Y más desde que el grupo adquirió en marzo de 2014 los sellos comerciales de Santillana, que incluían Taurus, otra editorial de referencia en el campo del pensamiento, creada en 1954 y que cuenta en su catálogo, entre otros, con obras de José Ortega y Gasset, Jürgen Habermas, Anthony Giddens, Tzvetan Todorov, Fernando Savater, Javier Tusell, Tony Judt y Joseph Stiglitz, entre otros.
La nueva misión de Aguilar pasaría, entre otros objetivos, por, por un lado, coordinar las intersecciones con Debate pero, sobre todo, por reflotar el prestigio y el predominio de Taurus en el ámbito de las ciencias sociales, donde ha sido un sello puntero, especialmente hasta bien entrada la Transición española, con figuras al frente de ella como Jesús Aguirre. Una posición que le ha costado mantener los últimos años por el empuje de otros sellos y por los cambios de tendencias, de ampliación temática y de su difusión que se han producido en el campo del pensamiento.
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