Cruz Roja deja las playas de Barcelona y 70 empleos en el aire
La entidad insinúa que el servicio se licitó por una cifra inferior al precio real
Los logos de Cruz Roja no se volverán a ver este verano en las playas de Barcelona. La institución ha perdido la gestión de la prevención de accidentes, salvamento y socorrismo en el municipio al presentar en el concurso público una oferta que superaba en más de medio millón de euros el precio de salida. CGT acusa a la entidad de renunciar a este servicio a propósito para "deshacerse" de las 70 personas que trabajaban en él, mientras que Cruz Roja defiende haber propuesto el precio "real".
La institución velaba desde 1978 por la seguridad de las playas de la capital catalanas, aunque esta una competencia municipal. El Ayuntamiento decidió hace cuatro años "dar la oportunidad a todos" de prestar este servicio, así que lo sacó a un concurso público que fue ganado por Cruz Roja, según han explicado fuentes del Consistorio.
La entidad, sin embargo, ha afirmado este martes en un comunicado que ha tenido que "destinar fondos propios extraordinarios" desde 2012 para poder "prestar un servicio de calidad" y que las empresas privadas que se presentaron al concurso lo sabían. Cruz Roja ha pedido que los 45 socorristas con contratos fijos o fijos discontinuos y los 15 temporales sean subrogados por la nueva contrata, Pro-Activa Serveis Aquátics.
Pro-Activa — que gestiona el salvamento en playas como las de Badalona, Sitges o Catelldefels— ha asegurado que está "en negociaciones" con la plantilla, pero que las condiciones laborales que tienen en la actualidad "tienen que cambiar". Un grupo de 80 personas compuesto por socorristas y afiliados de CGT —el único sindicato en el comité de empresa— se han concentrado este martes a las 11.30 en la plaza Sant Jaume para exigir al Consistorio que no permita a Pro-Activa realizar despidos ni rebajar sus condiciones.
"Ada Colau, sea consecuente con su discurso político", se podía leer un cartel. Los representantes del colectivo han sido recibidos por la concejal de Urbanismo, Janet Sanz, y la comisionada de Ecología, Eva Herrero. Fuentes del Ayuntamiento han explicado que ambas se han comprometido a mediar entre ellos y la empresa, pero que "legalmente" no puede hacer mucho más. Además, han defendido que el servicio ha sido adjudicado por una cifra "incluso mayor" que la anterior y que la actuación de Cruz Roja ha causado sorpresa. La entidad ha defendido que, "en el actual contexto socioeconómico", ha de "priorizar otros tipos de proyectos de cariz social".
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