Cantando la diversidad a 85 voces
La asociación Voces LGTB busca representar la diversidad sexual y afectiva de las personas en un coral inclusivo
En septiembre del año pasado, cinco amigos se encontraron en un restaurante de Chueca después de un verano sin verse. Una intensa conversación sobre su deseo de "hacer algo con música" les condujo a la idea de montar un coro. La primera sugerencia fue un coral de hombres gais. “Pero ya hay un montón y un grupo solo de hombres es como un funeral”, observó uno de ellos. “Que sea con lesbianas también entonces. Y con personas transexuales, que son las que más están sufriendo la discriminación”. Parecía un reto difícil, pero, dos semanas después, nacía Voces LGTB de Madrid. Desde el inicio, el objetivo fue representar la diversidad sexual y afectiva de las personas en un coral inclusivo. “Madrid es una ciudad que acoge y el coro nace aquí para dar abrigo a los que sienten y aman libremente”, declara Álvaro Alcina, el presidente de la asociación.
Los fundadores dejan claro que Voces LGTB no solo canta por la diversidad, sino que también la muestra. Por eso, cuando Alcina intenta perfilar el tipo de personas que constituyen el coro de 85 voces, la lista se extiende bastante: “Un italiano, un venezolano, una mujer trans, un matrimonio hetero que quiere educar a sus hijos en la diversidad, un cartero, una teleoperadora, una madre con un chico bisexual, un cristiano, un ateo, varios adolescentes trans, una persona queer, un heterosexual, un bisexual, un homosexual, un gaditano, un gallego…”, bromeó el presidente de la asociación durante la primera presentación oficial del coro, que tiene la intención de reunir un total de 100 cantantes.
El proceso de selección de los integrantes fue simple. Los fundadores hicieron una campaña por la ciudad para convocar personas interesadas al casting. Además de hacer una prueba de voz y oído y pasar por una pequeña entrevista, los candidatos deberían presentarse a la audición en la que tenían que cantar Peras y Manzanas, una composición de Viruta, un cantautor transexual FTM. El tema, que hace una referencia clara a una de las frases más célebres de la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella, se autodefine como una canción de amor queer. Esa misma letra fue entonada por el coro durante su primera presentación. “Bendita la diferencia que nos balancea”, los miembros cantaban, emocionados.
Los participantes afirman que la emoción se da por la experiencia que el coro les está proporcionando. Luz Lozano, una jardinera de 42 años, cuenta que se enteró de la existencia del grupo por uno de los carteles de la campaña. Ella explica que hay mucha cohesión para el poco tiempo que el coro lleva junto, y que se ha construido un equipo en el que todos pueden enseñar y aprender. Además, para Lozano se trata de una oportunidad de "poner un granito de arena" en la lucha de mostrar al mundo la diversidad de las personas y la suya como lesbiana. “Si no tienes visibilidad, parece que no existes. Muchas veces las personas temen o no respetan lo que no se conoce”, observa.
Para Lorenzo Martínez, de 40 años, es el contacto con personas tan distintas que hace estar en el coro algo tan gratificante. “Para mí fue una sorpresa ver personas heterosexuales, de hecho. Me dieron una visión muy diferente de porque estaban allí, y era porque querían enseñar a sus hijos de que el mundo debe ser así”, afirma. Flavio Monje, un arquitecto de 46 años, también se alegra de poder ver un ambiente en el que todos estén representados. “A parte, creo que el repertorio que se está eligiendo está potenciando eso”, opina.
La dirección musical está a cargo de Gonzalo Baz. El director, que se define como un “heterosexual canónico”, cuenta que ensayar todos los sábados con el coro es uno de los momentos más especiales de su semana y que está aprendiendo muchísimo en el nivel humano y artístico. A parte, ese trabajo le permite experimentar más. “Con ellos puedo meter en el repertorio canciones que no son habituales del coro, que suelen ser muy tradicionales”, comenta, acordándose que puede aventurarse con temas de David Bowie y los Rolling Stones.
Las ideas trabajadas por aquellos cinco amigos en un restaurante de Chueca están reflejadas en cada aspecto del coro. Voces LGTB de Madrid se define como "una asociación sin ánimo de lucro, de carácter laico y sin adscripción política concreta". Sin embargo, José Antonio Prieto, uno de los cinco fundadores, ofrece una definición más simple: "En realidad, lo que queremos contar es que hay muchas formas de amar y que todas están en igualdad".
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