La Casa de Campo rescata una obra de Sabatini
El acueducto, diseñado por el arquitecto real, está en muy mal estado de conservación y dos de sus arcos están enterrados
Tras años de olvido, la restauración del acueducto de La Partida, obra de Francisco Sabatini, arquitecto real de Carlos III, va a comenzar. Se trata de rescatar lo que queda de la infraestructura que proporcionaba el agua de riego a una huerta del mismo nombre. Dos de sus arcos permanecen enterrados y los otros se encuentran en un estado lamentable. Este año, el Ayuntamiento también ha rehabilitado el palacete de los Vargas, al que todavía no se ha dado destino.
Nadie podría imaginar, por el estado en el que se encuentran, que esos arcos, con ladrillos a medio caer y llenos de pintadas, los diseñó Francisco Sabatini en el año 1778. Menos que formaban parte de un acueducto que, en su momento, tomaba las aguas del estanque grande en las cercanías del embarcadero para regar la Huerta de La Partida.
El estado de conservación es malo, indica el Ayuntamiento. Existen grietas de diverso recorrido, el último tramo está desplazado en planta y algo desplomado. Las aguas también atacan a la construcción y muchas piezas cerámicas han sufrido una degradación acumulativa.
A esto se suma, los daños que han provocado arreglos anteriores que han sido insuficientes o inadecuados. Una reparación del arco mayor est del todo punto negativa, concreta el Ayuntamiento. La construcción está situada en la Glorieta del Paseo del Embarcadero de la Casa de Campo, próxima a la Puerta del Rey (frente al Palacio Real) y al lago.
Las voces de socorro se alzaron desde la organización Salvemos la Casa de Campo. “Temíamos su desaparición”, comenta Luis de Vicente, uno de sus miembros. La Plataforma lleva años solicitando “la protección de todos los elementos arquitectónicos y su divulgación, porque se trata de un patrimonio próximo a la ciudad que está aún por descubrir”.
Entre el Manzanares y el Lago de la Casa de Campo se ubican el palacete de los Vargas (construcción de la primera mitad del XVI y reformado por Sabatini), la galería de las grutas (segunda mitad siglo XVI); la Faisanera, que ahora se emplea como edificio auxiliar de jardinería; el acueducto y la huerta de la partida, también restaurada. Las obras, en las que se invertirán alrededor de 60.000 euros durarán tres meses.
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