La juez procesa a 24 vecinos de Estepa por los ataques a familias gitanas

La juez de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Estepa (Sevilla) ha procesado a 24 vecinos de la localidad por su presunta participación en los incidentes ocurridos el día 4 de julio de 2014 en el municipio, cuando entre 300 y 400 vecinos participaron en una concentración no autorizada para protestar contra los robos de los que acusaban a un clan de etnia gitana, concentración que concluyó con la quema y destrozos en siete viviendas de estas familias. La asociación Unión Romaní ha pedido justicia y un fallo que "tenga un incentivo aleccionador" contra agresiones racistas

En un auto, la magistrada pone de manifiesto que los 24 vecinos imputados por estos hechos podrían haber incurrido en presuntos delitos de desórdenes públicos y de realización arbitraria del propio derecho, por lo que da traslado a la Fiscalía y a las acusaciones particulares para que, en el plazo de diez días, formulen escrito de acusación solicitando la apertura de juicio oral o el sobreseimiento de la causa.

La juez dice que ha quedado "indiciariamente" acreditado que los hechos tuvieron lugar el día 4 de julio de 2014, cuando "convocados por whatsapp, y porque había crispación entre los vecinos de Estepa porque sospechaban que un clan familiar estaba realizando a su entender hechos delictivos", los 24 vecinos imputados se reunieron "con intención de enfrentarse a ellos".

De este modo, y según el relato de la juez, los imputados se reunieron sobre las 12.30 horas en una rotonda de la localidad junto con unas 300 personas más y, seguidamente, se dirigieron a la barriada de Los Poetas "con intención de agredir y causar daños en las residencias del clan familiar" citado, de manera que, tras "romper" las puertas, entraron e incendiaron una vivienda en la que, en ese momento, no había nadie.

Seguidamente, los imputados fueron a otra vivienda ubicada en la misma calle y, tras "destrozar" la puerta, accedieron a su interior y causaron daños en mobiliario y enseres, punto en el que la juez precisa que este inmueble estaba desocupado porque "los moradores, al parecer, viendo lo que se avecinaba, habían salido de ella", según expone el auto facilitado por el TSJA y consultado por Europa Press.

Sobre las 13.00 horas, los imputados se trasladaron a otra calle de Estepa y, "a pesar de que la Guardia Civil en todo momento intentó que se calmaran y que desistieran de asaltar la casa, a pesar de que los insultaron y arrinconaron, los denunciados entraron también en el inmueble produciendo destrozos en muebles y enseres", aunque los habitantes de la casa la habían desalojado momentos antes "porque saltaron al patio colindante".

Después, la juez relata en este auto dictado el pasado 30 de octubre que los vecinos se dirigieron a otra calle del municipio, "donde también destrozaron la puerta" de una vivienda y entraron produciendo daños en mobiliario y enseres, "llevándose una televisión de plasma de grandes dimensiones", tras lo que entraron en otro domicilio tras "destrozar" la puerta.

La instructora señala que, una vez terminada la acción en este lugar, los vecinos se trasladaron a otra vivienda "donde rompieron puertas y ventanas y entraron también", aunque "tampoco había nadie en casa en ese momento".

Por último, se dirigieron a otra vivienda "donde también entraron rompiendo la puerta y arrasando lo que había en su interior". Además de los 24 vecinos imputados, la Guardia Civil también detuvo en el verano de 2014 a varios miembros de la familia víctima de los hechos en relación a los robos denunciados.

Asociación Unión Romaní

"En todas estas revueltas los gitanos hemos llevado la peor parte", ha lamentado Juan de Dios Ramírez Heredia, presidente de la asociación Unión Romaní y quien ha pedido un fallo que "tenga el incentivo aleccionador que impida que otros agresores se ceben contra familias que sufren, sin comerlo ni beberlo, el odio de los racistas".

"Nadie puede tomarse la Justicia por su mano porque al final siempre salen perdiendo los que menos culpa tienen", ha añadido Ramírez Heredia.