Transportes achaca a la humedad del Jarama el hundimiento de la línea 7

Las últimas cinco estaciones de la línea 7b, entre La Rambla y Hospital del Henares, permanecerán cerradas durante tres meses por reparación de problemas estructurales. El director General de Carreteras e Infraestructuras, José Trigueros Rodrigo, ha achacado a la cercanía del río Jarama los fallos en este tramo a la altura de San Fernando de Henares. "Posiblemente el motivo de esta obra de urgencia-emergencia [en el metro] sea que las aguas limpias del río Jarama han diluido parte de los yesos en aguas no saturadas y han producido ligeros asentimientos o cavernas", ha explicado este jueves Trigueros en la Asamblea de Madrid. El director general también ha reconocido que una zona del suburbano se ha hundido dos milímetros en una distancia de 25 metros, pero que está "totalmente monitorizada" y "con total seguridad". 

La explicación técnica que ha ofrecido Trigueros sobre la falta de consolidación en el terreno se basa en la geología de San Fernando: “El subsuelo por donde discurre la línea está formado por materiales detríticos (arenas, arcillas y yesos) que conforman un acuífero en el que alternan capas permeables, impermeables, y sobre los que se encuentran depósitos aluviales, especialmente al final de tramo, en la zona correspondiente a una terraza del río Jarama".

Estos acuíferos que han diluido materiales y provocado hundimientos están muy ligados a las precipitaciones. "El año pasado llovió muchísimo en la zona de Madrid", ha razonado Trigueros, "y también hay que recordar que todo el subsuelo de San Fernando tiene estos problemas no solamente en la línea 7, por donde transita el metro, sino que también en otras zonas de San Fernando han aparecido grietas en algunos edificios, incluso bastante alejados de la zona".

Dos escuelas desalojadas

Infraestructuras culpa así a las características del sustrato y rechaza aducir los fallos estructurales a una mala ejecución de la obra del metro. Este último tramo de la línea 7b fue inaugurado en 2007 —apenas 20 días antes de las elecciones por la entonces presidenta regional Esperanza Aguirre— y ha estado en continua reparación desde entonces. Las obras de mantenimiento en el suburbano han obligado ya demoler un gimnasio y a desalojar dos escuelas, la última este miércoles. La inyección de hormigón para consolidar el terreno ha provocado la aparición de grietas en edificios como la Concejalía de Educación, la Casa de la Mujer, el centro joven “El Laboratorio” y la Escuela Oficial de Idiomas, además de dañar alrededor de 300 viviendas. 

Trigueros ha afirmado que la situación se encuentra controlada y que en este momento se han terminado ya nueve sondeos, realizado por la empresa Rodio Kronsa. "Se va a proceder a hacer unas inyecciones de estabilización desde el pozo hacia los edificios, unas inyecciones de mortero hacia los edificios; se va a seguir monitorizando la escuela de idiomas y, se actuará en el momento en que aparezca cualquier anomalía", ha asegurado.

El director de Infraestructuras ha reconocido que en 2008 se tuvo que impermeabilizar el túnel del metro y que a principios del año 2015 ya se notaron algunos descensos en la zona. "Lógicamente, este lugar es una zona sensible y la Comunidad de Madrid tiene que supervisar o vigilar cualquier posible asentimiento de terreno".