Las Cortes rechazan la enmienda a la totalidad del PP a las cuentas de 2016
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se disculpa por llamar "payaso" a un diputado del PP que lo acusó de tener intereses particulares en la subvención a una empresa
Las Cortes Valencianas han rechazado este mediodía la enmienda a la totalidad presentada por el PP a los presupuestos de la Generalitat de 2016 con los votos del PSPV, Compromís y Podemos y la abstención de Ciudadanos.
El debate se ha visto enturbiado cuando el portavoz popular Rubén Ibáñez ha sorprendido al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, refiriéndose a él como "payaso" cuando comentaba la intervención del diputado del PP con la vicepresidenta Mònica Oltra.
Ibáñez, que en ese momento criticaba al jefe del Consell por incluir en las cuentas de 2016 una partida específica para Carns de Morella, una subvención que, según el popular, en vez de primar el interés general prima "el interés de la empresa que presidió" Puig como alcalde. "Me parece vergonzoso que diga que soy un payaso, no voy a tolerar que el presidente de la Generalitat sea irrespetuoso en esta Cámara, es una vergüenza". El debate ha proseguido después de que el presidente de las Cortes, Enric Morera, indicase que no había constancia de la citada alusión en el diario de sesiones.
Sin embargo, Puig, ya en los pasillos, ha retirado el calificativo a Rubén Ibáñez tras explicar que se había sentido insultado tras haber sido tachado de "indigno y prevaricador" por el popular. "Supongo que no era un tema personal, sino político", ha explicado, "Yo estaba hablando con la vicepresidenta. Yo no quiero descalificar a nadie. Primero porque la profesión de payaso es extraordinariamente digna, pero si el señor Rubén Ibáñez se ha sentido afectado en lo personal yo lo retiro porque era un comentario con la vicepresidenta". "Yo respeto absolutamente a todos los diputados de la Cámara, incluso a aquellos que reiteradamente me están insultado, como ha sucedido hoy, en términos políticos", ha remachado.
Durante el debate, el portavoz popular ha reprochado al Consell que no se marque un objetivo de creación de empleo y que su esfuerzo social sea mínimo, ya que los incrementos en estas políticas proceden de un aumento de los recursos transferidos por el Gobierno central. "El empleo, ni nombrarlo. Una vez colocados ustedes y tras decidir subirse los sueldos no aparece el objetivo de empleo", ha afirmado el portavoz del PP, que ha criticado las cuentas por incluir unos ingresos de 1.325 millones de euros con cargo al nuevo sistema de financiación autonómica.
Críticas a la gestión anterior
El socialista José Muñoz ha tachado a los populares de estar en un partido desnortado. "Lecciones las justas, la única enmienda que aceptaríamos es a sus 20 años de gestión corrupta", ha dicho Muñoz, que ha recriminado al PP que tras años de incluir ingresos ficticios en los presupuestos ahora se escandalicen por la inclusión de 1.325 millones de euros como exigencia de una financiación acorde a la media del conjunto de las comunidades autónomas.
El portavoz de Podemos, David Torres, también ha recriminado al PP su atrevimiento por realizar determinadas críticas tras 20 años de Gobierno salpicados de escándalos de corrupción y despilfarro. Más contundente ha sido Mireia Mollà de Compromís que ha criticado a los populares por pensar que el año que viene no se conseguirá reformar el sistema de financiación autonómica y por criticar ahora que se contraten médicos y maestros cuando no hace tanto aplaudían los presupuestos del departamento de Cooperación que dirigía el exconsejero Rafael Blasco, hoy condenado en prisión.
El proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2016 ha sido defendido por el consejero de Hacienda, Vicent Soler, que ha asegurado que "es infumable que [los populares] nos digan que este presupuesto no es real". "Hay 1.300 millones de euros que son reivindicativos, mientras que otros anotaban ingresos que no se correspondían con la realidad". "Nos sentimos muy orgullosos de estos presupuestos", ha recalcado Soler quien ha criticado al Gobierno de Mariano Rajoy por no cambiar el sistema de financiación autonómica.
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